Las tres tanxugueiras. Foto RTVE |
Tanxugueiras proviene de teixugo, palabra gallega que significa tejón. No sé si sus creadoras tomaron el nombre de ese mamífero de pelo grisáceo y tonalidades negras y blancas, lo ignoro, pero no cabe duda de que las tres mozas cantan, bailan y golpean la piel de la pandereta con tanta gracia y estilo como podría hacerlo el mejor artista de la especialidad. Mas Eurovisión no parece ser, al menos hasta ahora, un festival abierto plenamente al folclore. Por lo general oscila entre la música ligera de vanguardia y el atractivo comercial de piezas que enganchan fácilmente al público. Piezas, sobre todo, con mensajes de atracción sexual en la escenificación y hasta en las mismas letras.
Chanel. Foto El Correo |
Hemos tenido estupendos representantes en ese festival. Dos lo han ganado, Massiel y Salomé, en los años sesenta. Otros, mujeres y hombres, lograron situarse entre los puestos dos y diez. Sin embargo, en los últimos tiempos parece que nuestra música ligera apenas apasiona a ese público y jurado internacionales que deciden la clasificación. Llevamos ya varios años formando parte de la cola, cuando cantantes como Edurne, Amaia, Soraya, etc., bien se merecían haber ocupado puestos alejados del final. Pero no ha sido así. ¿Acaso no gustaba su música? ¿Había más culos y tetas en los bailes que elegancia y atractivo en sus canciones? Hoy toca discutir sobre si es mejor esta o aquella canción, si el jurado del Benidorm Fest tiene capacidad para decidir e, incluso, si el sistema de elección que ha empleado Televisión Española es limpio y carece de tongo, que para aclararlo están políticos y sindicalistas. Las concursantes dieron finalmente muestras de un entendimiento admirable, muy alejadas de la polémica político-social. Las tres tanxugueiras felicitaron a Chanel, se alegraron de su triunfo y prometieron apoyarla con todas sus fuerzas para que gane el festival o al menos quede bien clasificada. ¡Chapeau, señoras!
Aluvión de besos y aplausos en el Congreso
Me he quedado de piedra al ver cómo al terminar la sesión del Congreso de los Diputados, tras resultar aprobada la Reforma de la Ley Laboral, dos vicepresidentas, una ministra y el mismo presidente se daban el puño, se abrazaban, se besaban y aplaudían llenas de alegría y entusiasmo. Tuve la sensación de estar viendo un espectáculo circense en el que las domadoras acababan de tranquilizar a sus leones a latigazo limpio y el público aplaudía a rabiar. Sobre todo resaltaba el ímpetu de los aplausos de la ministra de Hacienda, reforzado por un ir y venir, con movimientos inquietos, como queriendo expresar su alegría por la aprobación de una ley que pasó de intento de derogación a reforma descafeinada.
Partícipe de la exhibición plausible y clamorosa de las dos vices y la ministra fue también su jefe, el poderoso -por su estatura- señor Sánchez. Nos dieron todo un espectáculo de aplausos, sonrisas, abrazos y besos. ¡El emperador ha triunfado! ¡Seguimos, seguimos y seguimos!, parecía ser el mensaje de tinte victorioso que querían transmitirnos sus protagonistas. Pero, ¿y la señora Batet? ¿Actúo legalmente al prohibir a un diputado rectificar su voto de forma presencial, o ha sido un error que tendrá consecuencias? Esperemos a ver qué dicen los tribunales, porque el PP ha prometido acudir al Constitucional e incluso al Supremo.- JT
Que no te sorprenda tanto arrumaco y besuqueo entre las señoras y el señor en el Congreso, es normal habitual de esta legislatura, tiene el sello de la permanencia en el poder, se aprueba una ley clave para como dices seguir, seguir y seguir y el gran jefe de espigada figura disfruta más que nadie al saber que ya nada obstruye la entrada de cuartos europeos y la permanencia en el cargo. Es la ley de la continuidad, Temes, lo que provoca esos estados de ánimo, impulsa momentos de inusitada alegría y mueve a unos y otras a aplaudir, aplaudir, aplaudir hasta que la piel de las manos comience a escocer. Pero por qué aplauden ell@s?. No deben de ser los ciudadanos quienes deban hacerlo?. Tendrían que aprobar una ley que prohiba aplaudir en las Cortes a sus ocupantes. Pero no lo harán. Todos se muestran felices palmeando una y otra vez para tener contentos a sus líderes. Así es la política.
ResponderEliminarPues a mí más que la pieza folklórica de Tanxugueiras y de las demás canciones del Benidorm Fest me gusta la Para Elisa de Beethoven. Deliciosa melodia llena de amor y romanticismo, seguro que otras muchas personas la votarían, ?pero se imaginan ustedes que éxito tendría si se llevara esa música al festival de Eurovisiòn? Con la de Tanxugueiras pasa algo parecido. Gusta, y a mí también, pero no deja de ser un pieza parecida a la muñeira o similar, quiero decir una música bonita, si, del folklore gallego.
ResponderEliminarAnda que si vierais a los diputados del Ciudadanos. Abrazos y abrazos. Solo les faltó ponerse a bailar la sardana. A mí me dan asco estas manifestaciones de alegría excesiva cuando los ciudadanos de a pie estamos sometidos al mandato de unos gobernantes ineficaces, destructores del bienestar que España había conseguido y que solo miran hacia sus intereses como el de mantenerse en el poder como sea.
ResponderEliminarComparto vuestra opinión. Esa expresión de abrazos besos y aplausos del Congreso sobra. Sus protagonistas parecían celebrar la continuidad en sus cargos más que la aprobación de una reforma de ley que, aún siendo importante, queda por ver si realmente resuelve los problemas del paro y de la deteriorada economía española.
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