Final previsto: Sánchez sigue. EFE |
Desprecio y odio
En realidad la sesión no nos dio nada nuevo, salvo el marcaje de territorio realizado por la derecha. Todo estaba previsto. Todo estaba preparado para machacar a Vox. Sánchez estuvo frío y distante en sus intervenciones, como es habitual en él. El vicedós quiso ofrecer en plan papucho un discurso de alto nivel, con muchas citas (no sé si de libro o de Wikipedia) y con despliegue pedagógico para demostrar sus dotes de profesor. A su vez, Adriana Lastra, portavoz del PSOE, estuvo floja. Leyó los papeles en tono monótono, hasta el punto de que al cabo de un rato dormía a las ovejas. Y los demás como siempre. Caña al mono (en este caso a Vox), con expresiones de desprecio absoluto: fascistas, franquistas, antieuropeos, racistas, etc. Por algunas bocas vi salir desprecio, odio, basura, cuando lo que uno espera de tan altos representantes es un comportamiento ejemplar, aunque encierre dureza, para que los demás aprendamos de ellos.
En resumen, dieron un mal ejemplo de civilidad. Todos. Hasta esa derecha (ahora autoproclamada centro) que ayer se salió de madre. Muchos de sus representantes interrumpieron la intervenciones de diputados de la izquierda con gritos y palabras gruesas. Así pues, con estos gobernantes y sus socios, con estos parlamentarios, no debe de extrañar que la pandemia crezca, la división de poderes esté en entredicho y la monarquía, ejercida por un joven rey cuya legitimidad fue refrendada el 19 de junio de 2014 por las Cortes Españolas, se vea amenazada por comunistas y visionarios independentistas con la intención de establecer una nueva república a la que poder controlar.- JT