lunes, 19 de febrero de 2024

Galicia rechaza a unas izquierdas ineficaces

          Alfonso Rueda (PP), Ana Pontón (BNG) y Gómez Besteiro (PSOE) Foto RTVE

Los resultados de las elecciones autonómicas gallegas evidencian la limpia y honrada personalidad política y social de un pueblo. Así lo acaba de confirmar la inmensa mayoría de los gallegos en las elecciones del pasado domingo. Votar es una forma de expresar públicamente las opiniones y deseos de sus autores. Y ahí, en Galicia, lo tienen claro. Los gallegos rechazan plenamente las políticas basadas en el mantenimiento en el poder, sean de una u otra ideología. Por el contrario, le dan pleno respaldo a quienes poseen capacidad de gobierno sin basar sus actuaciones en objetivos exclusivamente personales o ideológicos. Eligen, pues, a quienes trabajan por conducir a su pueblo por sendas basadas en el bienestar social y económico, sin romper la unidad de España, un país que tiene ya varios siglos de historia.

La izquierda, en todos sus tipos e ideologías, fracasó en su intento y deseo de gobernar Galicia. En los mítines puso de manifiesto la intención, como objetivo clave y principal, de echar al PP del gobierno de la Xunta. No lo consiguió. Los sanchistas pasaron de 14 a 9 escaños y los comunistas de Sumar y Podemos fracasaron rotundamente, no obtuvieron ni uno. No así el BNG, ese partido nacionalista cuya líder busca equipararse a los secesionistas catalanes y a los bilduetarras vascos. La señora Ana Pontón expresó más de una vez sus deseos de eliminar la monarquía e implantar la república en España. Y también, de seguir los legados de Hugo Chávez y de Maduro. Además, en 2017 valoró como éxito de la democracia la actuación separatista de Cataluña, afirmando que es el momento del fin de la represión. ¡Vaya, vaya! Se ve que esta señora ha recibido el apoyo de muchos votantes que desconocen sus verdaderas intenciones. La eligen a ella en las urnas, tal vez con la intención de que desaparezcan los sanchistas y de que el PP no vuelva a gobernar otros cuatro años más.

El PSOE ha tenido el mayor fracaso de su historia. Leyendo la prensa presentí que iba a obtener muy malos resultados. Una de las razones de su fracaso estrepitoso fue, en mi opinión, la presencia en Galicia de políticos que la gran mayoría de los españoles rechazan: los señores Zapatero y Sánchez. Una vez tras otra hemos ido viendo cómo en períodos electorales de autonomías del estado español el socialismo fracasaba. Y una de las principales razones era la presencia del señor Pedro Sánchez en los mítines. 

A Galicia fue varias veces en plena campaña electoral. Allí apoyó a su candidato, el lucense señor Besteiro, tal vez con la intención de que su presencia le diera la victoria, o al menos el número suficiente de escaños para crear un gobierno frankenstein en la Xunta, junto con otros partidos de izquierdas. Pero el fracaso ha sido rotundo. Y tan rotundo, que cuesta trabajo aceptar que Sánchez no deje ya la política y vuelva a lo que sí sabe hacer bien: jugar al baloncesto.- JT