martes, 15 de marzo de 2022

Finuco, maestro de búlder y embajador de montañeros

Celso Martínez es coruñés. Tal vez por este nombre no lo identifiquen. Pero si digo que me refiero a Finuco, entonces, si usted, lector, es montañero, seguro que el seudónimo le sonará. Comenzó haciendo montañismo con la prestigiosa Sociedad de Montaña Ártabros (SMA) de La Coruña pero, siendo ya un chaval, optó por escalar paredes verticales con la única medida de seguridad de una colchoneta y un par de amigos que le ayudaban a frenar las caídas. Usted pensará que tales prácticas se realizaban en pleno monte. Pero no, no era así. Él y sus compañeros, todos muy jóvenes, eligieron como escenario el muro de un dique que protege de la fuerza del mar al puerto de La Coruña.

Embajador del montañismo
Se llama Dique Barrié de la Maza. Tiene casi kilómetro y medio de longitud, y el muro que lo cierra está formado por bloques de hormigón. No sobrepasa los cinco metros de altura. Entre los bloques hay unas fisuras muy estrechas que sirven a los escaladores como vías de ascensión. Trepan por ellas sin más ayuda que las de sus manos y pies. Esta larga pared sirvió a Finuco y a su compañero Fausto Blanco como lugar idóneo de entrenamiento. Fue una buena elección porque, al estar en la ciudad, no necesitaban trasladarse al monte en busca de rocas.

Finuco y Fausto marcaron un hito en la historia mundial de la escalada en El Capitán, impresionante pared rocosa de algo más de 900 metros de altura. Está en tierras californianas, en el Parque Nacional Yosemite. Fue en 1983. Finuco tenía 17 años y Fausto 16. Hicieron cumbre en tres días, lo que ya es todo un récord para unos escaladores de tan corta edad. Su hazaña sigue siendo hoy mundialmente reconocida ya que, desde entonces, escaladores tan jóvenes como ellos no han vuelto a alcanzar la cima de ese enorme roquedal.

Finuco y otros compañeros de Ártabros, todos ellos con gran experiencia en ascensiones a cumbres (Picos, Alpes, Himalaya, etc), fundaron en Sarria (Lugo) en 1986 la AMI, una asociación de montañeros independientes que está hoy en plena actividad. Ártabros fue creada como sociedad montañera, pero a lo largo del tiempo introdujo actividades como la espeleología, el senderismo, ala delta, carreras de orientación, tiro con arco, etc. Enrique de Arce y Francisco Parga fueron sus promotores, a los que se unieron, para poderla constituir legalmente, cuarenta y ocho jóvenes pertenecientes en su mayoría al Rey Gerión, un club de montaña coruñés de la Organización Juvenil Española.

Este año, la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) ha nombrado a Finuco embajador de su centenario. Todo un reconocimiento a uno de los mejores deportistas del mundo en la especialidad de la escalada. Los directivos de Fedme han sabido elegir a la persona idónea para representarlos en tan importante efeméride. No olvidemos que Finuco, además de experto escalador, tiene en su currículo profesional la creación del primer rocódromo de España (lo instaló en La Coruña), y además fundó el Psico Master Series en 2010, el Street Games y el RedBull Creepers. Todo un historial que le confiere un gran prestigio como montañero y escalador, y también como organizador y maestro de escenarios para la iniciación de la escalada en rocódromos.- JT

Jóvenes practicando búlder en el Dique Barrié de la Maza de la Coruña (Foto AMI)