Elecciones: Si viene Sánchez, toca madera

Extrema derecha, extrema derecha... Lo repiten una y otra vez, lo dicen por activa y por pasiva. Este sanchismo perdedor en las elecciones de Castilla-León ya no es capaz de justificar sus derrotas sin echarle la culpa a los demás. Y no solo la culpa. También aprovecha su fracaso para denigrar a partidos contrarios con calificativos impropios de una formación política seria y responsable. Cada vez que citan a VOX lo califican de extrema derecha. Y yo me pregunto si Sánchez y seguidores son conscientes de lo que tienen a su alrededor en el gobierno. ¿La comunista Izquierda Unida no es de ideología extremista? ¿No lo es también Podemos? Repudio calificativos como, por ejemplo, los pronunciados por Felipe Sicilia, portavoz del PSOE, en una entrevista emitida por Radio Nacional de España.

 

Mañueco, ganador. Diario de Noticias

El portavoz sanchista repitió una y otra vez lo de extrema derecha al citar a VOX. Emparejó constantemente al PP con el partido de Abascal en un nuevo intento de desprestigiar con calificativos a las dos fuerzas políticas ganadoras de las citadas elecciones. Estos jóvenes políticos de hoy en día no saben perder con decencia. Si has perdido, calla. Lo admites y ya está. Trabaja en favor de tus conciudadanos, en favor de una España libre, próspera y limpiamente democrática; no la sigas atenazando con medidas que benefician a los dirigentes, pero perjudican a las clases sociales en especial a las medias y trabajadoras. En todas partes escucho lo mismo: "Estos solo quieren perpetuarse en el poder, los demás poco les importan". El PSOE que recuperaron González, Guerra, Corcuera, Leguina, etc., supo adaptarse a la etapa democrática que vivía Europa y pasaron de aquel histórico socialismo bolchevique a una socialdemocracia aceptada por el resto de los países de la Unión.

Tanto repetir extrema derecha resulta cansino. ¿Quiénes sois vosotros para dar al adversario ese calificativo? ¿Conocéis con detalle el programa político de VOX, su forma de actuar y pensar? ¿Sabéis lo que es en realidad extrema derecha, fascismo? ¿Habéis leído lo suficiente en vuestras vidas como para poder interpretar sin torceduras las ideologías, los bárbaros actos cometidos, los programas aplicados por defensores de una y otra tendencia ideológica cuando ostentaron el poder? Hay mucha boca ancha en la política actual. Entre Lenin y Mártov, por ejemplo, había grandes diferencias. El primero era radical. Consiguió lo que quería: implantar en Rusia una sociedad dominada por el populacho, por el soviet, por esos consejos de ciudadanos, en su mayoría poco formados moral e intelectualmente, que acabaron convirtiendo a la URSS en un estado antidemocrático, carente de las libertades más elementales, donde quien se oponía al régimen era severamente castigado e incluso ajusticiado. Martóv, por el contrario, defendía una socialdemocracia opuesta a la política totalitaria de Lenin.

Tudanca con Zapatero y Sánchez. Toca madera. ABC

Pero para vosotros, desviados socialdemócratas, eso no es extremismo. Os aprovecháis de la extrema izquierda -sí, esta sí que es extrema, a tenor de sus objetivos- para manteneros en el poder. Da la sensación de que España poco os importa. Por eso, para seguir donde estáis, hay que acallar como sea al adversario, y más aún si este tiene posibilidades de avanzar en su marcha hacia el poder como le está ocurriendo a VOX. No soy votante de este partido. Pero por encima de todo respeto a los millones de españoles que hoy lo respaldan, y a una ideología que nada tiene de fascista, respeta la democracia y lucha por mantener y mejorar el bienestar de los españoles.

El PSOE perdió las elecciones castellano-leonesas. Se veía venir. Sólo un cocinillas de estadísticas como el señor Tezanos, que vive del dinero público fue capaz de darle la victoria a los sanchocomunistas. Días antes de la votaciones comenté en la taberna, a la que acudo habitualmente, mi impresión de lo que podía ocurrir: Perderá el PSOE, dije a mis compañeros de mesa cervecera. !Fijaos¡ Perdieron en Galicia, perdieron en Madrid y ahora también en Castilla-León. ¡No podía ser de otra manera¡ Pedro Sánchez intervino en mítines del partido en los tres procesos electorales. En Galicia perjudicó a Caballero, en Madrid a Gabilondo y ahora, acompañado de otro político fracasado, Rodríguez Zapatero, a Tudanca. El señor Sánchez se ha convertido en un símbolo de mala suerte, como es para los supersticiosos un gato negro, el número trece o pasar por debajo de una escalera. Presiento que a estas alturas la gran mayoría de andaluces ya estará pidiendo a la Macarena que Sánchez acuda a los mítines electorales cuando se celebren las elecciones en esa autonomía. Es la manera más efectiva de lograr que fracase por cuarta vez el aún llamado Partido Socialista Obrero Español.- JT