| María Guardiola, del PP |
El Partido Popular ha ganado ampliamente las elecciones en Extremadura. Logró un buen resultado, pero no llegó a obtener la mayoría absoluta que esperaba especialmente su candidata a la presidencia, María Guardiola. VOX subió numerosos escaños y pasa a ser el tercer partido electoral. Sin embargo ese PSOE, que hoy es más bien el partido sanchista, perdió numerosos votos hasta el punto de lograr una derrota sin precedentes en esas elecciones.
Cabe preguntarse si la gran derrota socialista ha sido porque los extremeños no desean elegir ganador al PSOE, o bien por su interés en rechazar plenamente a Sánchez, un presidente al que la inmensa mayoría de votantes desean apartarlo del cargo. Y no solo los extremeños, sino también gran parte de los ciudadanos de toda España. Sánchez fue a Extremadura a participar en las reuniones pro electorales de los socialistas. Defendió plenamente a Miguel Ángel Gallardo, candidato a la presidencia extremeña. Su participación se debe, en mi opinión, a dos hechos: el primero, ayudar al candidato extremeño y al PSOE a obtener buenos resultados electorales. Y el segundo, demostrar que su partido no ha perdido el apoyo de gran parte de los votantes en toda España.
Tal vez los resultados de las encuestas políticas realizadas por el CIS, centro dirigido por un socialista muy próximo a Pedro Sánchez, dieron varias veces amplios resultados al actual partido del gobierno. Eso hace pensar que, en el caso de elecciones nacionales, Sánchez podría ganarlas y tal vez sin necesidad de aceptar la coalición de los partidos que hoy aún le respaldan. Pero, nada de nada. El presidente no convoca elecciones a pesar de recibir resultados muy favorables para él en esas encuestas.
¿Cuál es la razón? Es fácil de averiguar, porque los resultados favorables a él tienen mucho respaldo político, pero realmente parecen manipulados u obtenidos por personas que apoyan el sanchismo. El desastre del PSOE en Extremadura es un hecho. Contribuye a entender porqué los pro sanchistas intentan apoyar a su líder, utilizando sondeos que poco o nada tienen de total realidad para que pueda Sánchez seguir gobernando en España.
Y si el CIS difunde grandes logros favorables al PSOE, ¿por qué Sánchez no convoca elecciones al ver que esas encuestas lo respalda plenamente? Parece, pues, que ni el mismo presidente de España cree en la realidad de los resultados difundidos por el Centro de Investigaciones Científicas. Una prueba clara de esa manipulación es el enorme fracaso socialista en las elecciones de Extremadura. - JT