jueves, 9 de diciembre de 2021

Revilla, con Pablo Motos y las hormigas

Pablo Motos. El Economista.es
El Hormiguero de Antenas 3 es uno de los mejores espacios televisivos de España. Basta ver sus altos índices de audiencia para ratificar esta afirmación. En 2017 llegó a casi cinco millones de espectadores. La protagonista fue la cantante, hoy maltratada por otra cadena, Isabel Pantoja. Y en 2021, la entrevista a un concursante del Pasapalabra alcanzó la cifra récord de audiencia con el 24 por ciento de share. Pero el atractivo de este talk show no son sólo los personajes invitados, sino también la realización o puesta en escena de un espectáculo en el que el humor, la tertulia, la simpatía de unas hormigas de graciosos movimientos y amenos coloquios, se mezclan con exhibiciones de novedosos e interesantes experimentos científicos y pruebas de arriesgada peligrosidad. 

El valenciano Pablo Motos presenta y dirige con acierto el programa. Busca para las entrevistas a personajes de actualidad. Políticos, actores, cantantes, profesionales del deporte, la medicina y otras especialidades hablan con el presentador sin crear tensiones innecesarias. Así pues, muy al contrario de los espacios basura emitidos por la competencia, en El Hormiguero no hay cotilleos, ni insultos, ni ataques verbales, y tampoco memeces y expresiones orientadas hacia públicos de bajo nivel.

En una de sus últimas entrevistas, Motos dialogó con el presidente de Cantabria, el ubicuo televisivo Miguel Ángel Revilla. Parlanchín y tenaz defensor del bienestar de su pueblo, este político viene ejerciendo en los últimos tiempos de futurólogo. Califica nada menos que de fenómeno político del último año y medio la polémica entre Casado y Ayuso, por el control del PP de Madrid, y pronostica a Núñez Feijoo, presidente de Galicia, de sucesor espiritual del PP, calificándolo de buen candidato para dirigir el partido en el futuro. Persistente, de habla inacabable y firme en sus opiniones, Revilla deleitó a la audiencia con sus pareceres y su lenguaje, llano y sin vueltas, ofreciendo de nuevo un espectáculo de perfecto encaje en la clasificación de para todos los públicos, por su sencillez verbal.

Revilla. Extra Confidencial
De entre los programas de entretenimiento longevos que se emiten en las televisiones de España, públicas y privadas, El Hormiguero es el mejor acogido por los espectadores. Lo certifican sus índices de audiencia, como antes dije, claro que sí. Pero también la simpatía y el buen hacer de sus protagonistas: presentador, invitados, tertulianos, expertos en experimentos de ciencia y tecnología, realizador, cámaras, sonidistas, etc. Todo un buen plantel para disfrute de públicos exigentes, para esas personas que huyen de la zafiedad y el cotilleo característicos de espacios de bajo nivel en contenidos y de insoportables chismorreos. No obstante, hay que admitirlo, esos programas vulgares atraen a una clase social amante de habladurías y enfrentamientos entre personajes, cuya particularidad radica en difundir cuestiones íntimas de famosillos para atraer audiencia.- JT