miércoles, 26 de julio de 2023

Un pacto PP-PSOE resolvería muchos problemas

Méndez y Redondo, dos históricos del PSOE. Foto El Mundo

Me parece muy sensato el acuerdo adoptado por un grupo de históricos del PSOE. Piden a Sánchez pactar con el PP y formar gobierno. Tenemos aún próximo el ejemplo alemán del año 2005, que condujo a una coalición de izquierda y derecha. Por la CDU se presentó a la presidencia del país Angela Merkel, mientras Schroeder lo hacía por el SPD. Es decir, que democristianos y socialdemócratas compitieron por la gobernabilidad de Alemania. Sin embargo, los resultados electorales llevaron a los dos grupos a gobernar coaligados. Fue una solución razonable. Merkel había obtenido una mayoría ligeramente superior (cuatro diputados) en escaños a los conseguidos por el SPD. Pero, tras largas negociaciones, ambos dirigentes acordaron gobernar unidos, en parte para evitar que entrasen en el Ejecutivo otros partidos minoritarios en votos. El acuerdo entre ambos bloques dio a Merkel la presidencia de Alemania, y a los socialdemócratas más ministerios que a la CDU.

En España, el PP resultó triunfador en las elecciones del 23-J con catorce escaños más que su principal oponente, el Partido Socialista Obrero Español. Sin embargo, este y su adjunto Sumar celebraron sus fracasos la noche electoral con tanta euforia y alegría, que parecían ser ellos los ganadores. Ahora, ex altos cargos del PSOE aconsejan a Pedro Sánchez pactar con el PP para formar gobierno en vez de pedir el apoyo a personajes como Puigdemont, expresidente de la Generalitat huido a Bélgica tras el fracasado intento de separarse de España por medio de un referéndum ilegal. Son fuertes las presiones sobre Pedro Sánchez de secesionistas, tanto catalanes como bildurretas, para lograr sus objetivos de independencia. En caso de aceptarlas, Sánchez caería en un pozo de difícil o imposible salida honrosa. No se puede jugar con la Constitución, con las leyes, con la integridad de nuestro Estado de Derecho, y menos todavía dando la razón a quienes desprecian a España y a los españoles.

Yo daría al señor Sánchez un consejo: si quiere mantenerse progresista, no cometa acciones que chocan duramente contra la voluntad de una inmensa mayoría de los ciudadanos. Recapacite, no se apresure. Un pacto como el alemán entre el centro izquierda y el centro derecha podría devolver la tranquilidad y el bienestar al pueblo español. Recapacitar en estas situaciones críticas es mejor que actuar de inmediato y de manera radicalmente errónea. Así pues, y así lo pienso yo, por pactar con el centro derecha Pedro Sánchez no perdería su perfil progresista. Que escuche a sus compañeros de partido. Le piden abiertamente volver a la centralidad y dejar de depender de populistas y extremistas. Y razón tienen todos esos ex altos cargos socialdemócratas.- JT

lunes, 24 de julio de 2023

Cuando ganar es perder, como ocurrió el 23-J

El PP ganó las elecciones generales, pero, ¿podrá gobernar?

Sorprendentes los resultados electorales. La práctica totalidad de las empresas demoscópicas -excepto el CIS- daban al PP un resultado mucho mayor del que obtuvo en las elecciones generales del 23J. Si hubo plena y absoluta limpieza en la tramitación de los votos por correo, no se entiende el fracaso electoral del PP. Razones las hay, pero no por el atractivo político de ese partido y el de Feijoo, su candidato a la presidencia del gobierno de España. En mi opinión los fallos en las previsiones electorales podrían estar en algunas de las razones que expongo a continuación.

La fecha de celebración de las votaciones, el 23 de julio, fue un obstáculo que mermó la participación de votantes en las urnas, en especial de personas de edad avanzada, a lo que hay que añadir el calor insoportable de esas fechas. Además, una buena parte de los españoles se encontraba de vacaciones en su país o en el extranjero, lo que les impidió, en muchos casos, poder votar. Otra de las razones es el voto por correo, cuando era evidente que ese organismo oficial no estaba preparado para recibir y encauzar hacia las urnas millones de votos. Esto tenía que saberlo quien las convocó, el presidente Sánchez. Pero quizás, guiado por su ánimo de seguir en el poder, no tuvo reparo en realizar la convocatoria en esa fecha.

Me he preguntado si el manejo del voto por correo fue controlado con rigor para evitar errores o manipulaciones. La empresa encargada de realizar la gestión está dirigida por un venezolano. Es experta en votaciones electrónicas y en tecnología digital. ¿Hubo, pues, un control riguroso de esa tramitación de votos para llevarlos finalmente a sus respectivas urnas? Es de esperar que así se haya hecho, pero no he leído en ningún medio noticias al respecto que proporcionasen confianza al ciudadano sobre la intocabilidad de su papeleta.

Los resultados han dado una victoria al PP, mas va a tener muy difícil el acceso al gobierno. Este partido, VOX y otros dos no suman los 176 escaños necesarios para tener mayoría absoluta en el Congreso. Tampoco el PSOE que, aunque logró dos escaños más, sólo podrá gobernar con el apoyo de ERC, Junts, Sumar, Bildu y PNV, entre otros. Lo habitual en una democracia es que forme gobierno el partido que obtenga mayoría de escaños. Pero eso no le asegura que pueda gobernar si hay otras fuerzas políticas unidas para poder superar al partido mayoritario. Es el caso del señor Sánchez, un político que parece no tener reparo en pactar de nuevo con grupos como los independentistas catalanes o los bildurretas.

La noche del pasado domingo, día 23, causó sorpresas a muchos espectadores. Además de los resultados, fueron las celebraciones de partidos como Sumar y el PSOE, el primero con pérdida de escaños y el de Sánchez sin alcanzar ni siquiera una mayoría minoritaria. Recibieron aplausos, gritos de júbilo y expresiones de felicidad de sus militantes, pero no por no haber ganado, sino al comprobar que el PP tendrá difícil o imposible acceder al gobierno de España. 

En el balcón del Ferraz, junto al actual presidente en funciones, había una señora ministra en funciones que suele llamar la atención por su expresividad corporal. Cuando los militantes gritaban  ¡presidente! a Sánchez desde la calle, ella aplaudía con fuerza, subiendo y bajando los brazos, y miraba para uno y otro lado dando saltitos de forma tan ridícula que a uno le venía la duda de si no estaría dominada por la biología de un primate. En fin, es lo que hay y lo que habrá que soportar de nuevo si el PP no logra pactar con otros partidos.- JT

jueves, 20 de julio de 2023

La finalidad del debate en TVE: desprestigiar al ausente

       Santiago Abascal, Yolanda Díaz y Pedro Sánchez. Foto del debate en TVE 

Debate sin sorpresa bomba el de ayer en TVE. No superó en audiencia al cara a cara entre Feijoo y Sánchez, emitido recientemente por dos canales de Atresmedia. Esperábamos que hubiera polémica dura entre los tres participantes, ya que uno representaba al PSOE (Pedro Sánchez), otro a VOX (Santiago Abascal) y el tercero a Sumar (Yolanda Díaz). Pero no fue así. Son tres partidos que tienen programas diferentes y luchan por alcanzar una victoria electoral el próximo domingo, día veintitrés.

Curiosamente, la raíz del debate estuvo en desprestigiar cuanto fuera posible a un cuarto candidato a la presidencia del Gobierno, el señor Alberto Núñez Feijoo, líder del PP. No acudió a la cita por una razón: la ausencia de tres partidos con representación en el Parlamento y colaboradores de Sánchez en la aprobación de sus leyes y decisiones, a los que este político negó su participación. Feijoo, no. Feijoo aceptó asistir si eran siete los grupos participantes, es decir, PSOE, ERC, Sumar, Bildu, PNV, PP y VOX. Pero Sánchez rechazó la propuesta del líder popular, a pesar de que tres de esos partidos (los dos vascos y el separatista catalán) prestan su ayuda al presidente socialista para que se mantenga en el poder.

Ascenso y descenso a montañas y ascenso y descenso a la gobernabilidad de España. Hay similitudes, como dije en una entrada anterior. Si cuesta llegar a la cima, la bajada desde ella no es siempre fácil. Centro y derecha vienen trabajando con rigor, seriedad y entusiasmo para resolver los problemas que el actual gobierno y sus colaboradores han creado en el país en los últimos cinco años. Aunque ellos niegan que hayan fracasado, la realidad de cada día muestra claramente lo contrario. Basta hablar con cualquier persona para escuchar sus críticas sobre muchas cuestiones. Por ejemplo, el coste de los alimentos, de la energía, de los combustibles, de las hipotecas, de las viviendas, etc. Y si preguntamos a agricultores y a marineros; a propietarios de viviendas, a jóvenes en busca de trabajo, etc., las críticas se acentúan hasta el extremo de desear el cese inmediato del señor Sánchez y de toda la cohorte de altos cargos que le acompañan.

En el debate de ayer se ha visto cómo al señor Abascal le cuesta avanzar por la vía de subida directa a la cima. Tenía a dos partidos enfrente convertidos ambos en uno para enfrentarse al líder de VOX. Tanto la señora Díaz como el señor Sánchez intentaron desprestigiar al señor Abascal, y de forma a veces directa, e indirecta otras, al ausente Feijoo y a su partido. Por su parte, la de Sumar repitió las propuestas de sus habituales intervenciones mediáticas o mitineras. Es decir, lo que proyecta realizar si gana. Lleva ya tiempo anunciándolo. Y cuanto más lo expone públicamente, menos se le cree. Es difícil de entender que una persona de su nivel ignore o intente ignorar el fracaso de la ideología que trata de implantar en España. Revise el estado del régimen comunista. ¿Acaso no lo cancelaron los propios soviéticos? ¿Ignora cuáles fueron las razones de Gorbachov y adláteres de anunciar al mundo, en 1991, la extinción de la URSS? ¿En qué mundo vive esta señora?

Devolver el bienestar perdido

Trabajar para que haya una justicia que beneficie a todas las clases sociales, en especial a las más necesitadas, es hoy una tarea común de la mayor parte de las ideologías dominantes en el mundo. No hace falta ser comunista para proporcionar a las personas el bienestar de una vida sin restricciones ni grandes problemas. Lo conveniente es devolver al pueblo español el nivel de felicidad perdido. Sobre todo, a las clases medias y bajas, cuya diaria existencia se ve alterada por la ineptitud de nuestros dirigentes. Díaz habló a tope. Mucha palabra y mucha gesticulación punzante, como la de una madre riñendo a su hijito por no hacer lo que ella quiere. Arremetió constantemente contra Abascal, con voz y expresiones faciales mordaces, pero sin lograr que hiciesen mella en su adversario .

Por su parte, Sánchez no obvió exponer cuestiones reiteradamente anunciadas por él en otros foros. Sobre todo en el tema de las pensiones, con el que trata de reducir a sus adversarios si recibe el apoyo electoral de nueve millones de beneficiados. ¿Alguien cree que obtendrá ese respaldo? Pues ya veremos. Pero, hasta el momento, lo que el gobierno ha subido en las pensiones lo está recuperando con el aumento del nivel de precios, en especial los de la cesta de la compra; también con el IVA de todos los productos, la energía, los combustibles, la subida del IRPF y de otros muchos impuestos, etc. No debe extrañar que muchas familias de clase media lleguen a fin de meses con acentuadas dificultades económicas. Y no digamos ya las más humildes, que se ven privadas de casi todo lo necesario para sobrevivir con un mínimo de bienestar vital.- JT

lunes, 17 de julio de 2023

Elecciones: Subir o bajar, como en la montaña


 Si subir a la cima de una montaña exige esfuerzo y resistencia, además de presentar peligros cuando la ruta es de alto grado de dificultad, bajar de ella no es necesariamente cómodo y fácil ni tampoco menos peligroso. Hay descensos que presentan tanto o más riesgo que los ascensos. Descender por empinadas pendientes a pie entraña  a veces situaciones tan arriesgadas como las que uno encuentra cuando sube a la cumbre. Bajar en rapel (descenso por cuerda) es una actividad que no encierra mucho peligro si se usa bien y con prudencia. Además, hacerlo de esa manera es rápido y cómodo. Por esa razón el rapel se suele utilizar cuando la ruta tiene mucha inclinación y siempre al descender por paredes verticales.

Hoy día los políticos en España están en plena actividad de sube y baja. Alcanzar la cima (el gobierno de la nación) no es tarea fácil, y bajar de ella también presenta sus dificultades. En este caso, bajar es perder, y aunque se haga en cómodo rappel las consecuencias son devastadoras: se pierden cargos bien remunerados y también, en muchos casos, a compañeros y amigos a los que se les echó una mano para mejorar su situación económica. 

Observando la marcha electoral comprobamos cómo Alberto Núñez Feijoo, líder del PP, va subiendo con prudencia a la cima de forma segura y sólida, mientras que su adversario, el líder del PSOE actual, Pedro Sánchez, baja de manera evidente y rápida similar a aquel descenso que hizo en un aerogenerador de Iberdrola en 2014,  ayudado por Jesús Calleja. La mayoría de las encuestas le dan la derrota a Sánchez, salvo las que realiza el equipo demoscópico del señor Tezanos, que hasta ahora ha sabido avanzar de error en error en sus previsiones electorales.

Montañismo y política

Usar las características del montañismo o el alpinismo con relación a la política tiene sus similitudes. Existen facilidades y dificultades para subir, sin duda, pero no tantas para bajar. En esas rutas hay sendas marcadas por las que un político puede caminar con seguridad si se sabe andar por ellas. Por el contrario, salirse del camino suele ser una opción perjudicial. Mentir, insultar, prometer ayudas imposibles y asociarse a caminantes que quieren avanzar por el sendero a pasos agigantados, con la intención de cambiarlo radicalmente, es lo que en el argot de la escalada artificial llamamos grado de dificultad A6, una técnica usada hoy por muchos grupos políticos. Grupos que intentan subir a la cumbre a base de promesas más ficticias que reales, como es el caso de los 20.000 euros para jóvenes sin trabajo. Si esos partidos alcanzan la cima, España, sin duda, volverá a meterse en un mal camino.- JT

martes, 11 de julio de 2023

Goleada de Feijoo a Sánchez en el debate de Antena-3

Feijoo demostró anoche que es un perfecto líder político para gobernar España. Usó verdades como templos contra afirmaciones que el señor Sánchez viene difundiendo desde hace tiempo. Todo va bien -suele decir Sánchez-, nuestra economía va como una moto, las leyes aprobadas son beneficiosas para los ciudadanos, etc. Expresiones que el señor Feijoo rebatió en gran parte con datos que algún periodiquillo pro gobierno Frankenstein calificó de mentiras.

Cuando el centro derecha acusa a Sánchez de mentir, este y sus adláteres responden en seguida con la misma expresión contra el líder del PP. Y no solo el candidato socialista a la presidencia, sino también la mayoría de los ejecutivos que aún permanecen en los cargos confiando en ser reelegidos. Hay algunos, como el señor Bolaños, que suelta y suelta por su larga lengua acusaciones contra el líder popular sin demostrar con datos fehacientes la veracidad de sus palabras. 

Desde que Feijoo asumió la presidencia nacional del PP, hasta hoy, los ataques por parte de los sanchistas no han parado. Le llamaron de todo: agitador, cínico, manipulador, mentiroso, insolvente, poseedor de mala fe, etc. Y siguen así. Curiosamente, la mayoría de los clientes de la taberna a la que suelo acudir, una parte de ellos votantes del PSOE, llevan tiempo usando esas mismas expresiones contra el señor Sánchez para mostrar su desacuerdo con su forma de gobernar.

En el cara a cara de ayer Feijoo puso a raya a su adversario, desmintiendo muchas de sus afirmaciones con datos plenamente convincentes. Esa marcha motorizada de nuestra economía, de la que presume el señor Sánchez como si fuese un vehículo a velocidad de rally, tiene de cierto una buena parte. Pero no por la acción del gobierno. El avance responde al aumento de las exportaciones de nuestras empresas. Un hecho que se debe a la capacidad y buen hacer de los empresarios españoles, no a los actuales gobernantes.

Dos políticos muy diferentes

En el cara a cara emitido por Atresmedia los espectadores pudieron comprobar la gran diferencia que hay entre políticos como los señores Sánchez y Feijoo. El primero habla y habla y no deja de hablar y gesticular (en esto me recuerda a la señora Yolanda Díaz). Y en cuanto puede interrumpe a su interlocutor, como si quisiera frenarlo en su intervención. Parece estar nervioso ante el panorama que se le avecina, porque la mayoría de las encuestas le dan la victoria al PP. Y como sus oponentes lo censuran por el apoyo de bildurretas y separatistas a su gestión, él recurre ahora a acusar a los populares de sus pactos con VOX, un partido que en su opinión no es constitucionalista (¿lo dice en serio?), aunque admite que sí es constitucional. En fin, mucha palabra, mucha presunción y escaso sentido de la mesura y la seriedad.

Por su parte Feijoo tuvo una actuación muy destacada. Se comportó como un político serio y cabal, portador de una gran experiencia como gobernante. También interrumpió a Sánchez en algunas de sus intervenciones, cierto, pero en menor medida que este. De voz pausada y actitud serena, Alberto Núñez Feijoo protagonizó el cara a cara con clara superioridad sobre su adversario. O mejor dicho, ganó el bien organizado careo con una muy sonora goleada.- JT

miércoles, 5 de julio de 2023

Lo tabernarios cantan "Vete ya, vete ya"

Los tabernarios estaban repletos de euforia cuando entré en el bar. Hablaban y hablaban. Había grupos reducidos de clientes cantando sin llegar al griterío. El texto de la canción hacía referencia a la victoria electoral del centro y la derecha, con el estribillo de “vete ya, vete ya / déjanos vivir en paz / la derecha ganará / el centro te sucederá / vete ya, vete ya… “ Se referían a la caída del sanchismo en las elecciones del próximo día 23 de julio. Curiosamente, entre los tabernarios había unos cuantos votantes del partido socialista. ¿Cómo es posible que siendo partidarios del PSOE unan sus deseos con los del adversario? ¿Acaso no quieren que siga gobernando Pedro Sánchez y su larga lista de miembros del Ejecutivo? ¿Es eso lo que desean?

--Sí, sí -me dice uno de los participantes en el canto, y añade-: Este no es nuestro PSOE, es un partido dominado por numerosos intrusos que el señor Sánchez metió en su gobierno.

--¿Intrusos? -pregunto a mi interlocutor

--Claro, amigo -responde-. Ni a mí ni a todas las personas que conozco nos gusta todo lo que han hecho desde que subieron al poder. Han cometido errores uno tras otro; confirmaron actitudes y luego las desconfirmaron; han dejado a violadores salir de las cárceles; no han sido capaces de frenar la subida de casi todo: combustibles, comida, luz y gas, alquileres de viviendas, impuestos, okupación, etcétera. Con este gobierno iremos de mal en peor si siguen las mismas personas.

--Pero escucha. Sufrimos una pandemia, la erupción de un volcán, aún sigue la guerra en Ucrania… ¿No te parece que todo eso ha entorpecido la posibilidad de mantener el bienestar del pueblo español?

--¿Bienestar…? ¡Qué va, tío! De bienestar nada, cada día estamos peor, más arruinados, con menos posibilidades de recuperar la holgura vital que tuvimos años antes. Si repasas el estado de España anterior a la pandemia, comprobarás que nuestro país ya avanzaba entonces hacia la pobreza. Poco o nada se hacía por resolver con éxito esa desafortunada situación. Y llegamos ya a una fuerte opresión, tanto sobre el bolsillo como sobre la dicha de la que disfrutábamos. Mira, repasa la historia de las años pasados y comprobarás la herencia económica que el socialista ZP dejó al señor Rajoy. Mala, deficiente. Pues la que heredará el sucesor del señor Sánchez, si le suceden, es mucho peor. Han creado una deuda pública que asusta, supera el billón y medio de euros. Por eso todos los años toca pagar elevadísimos intereses, dicen que más de treinta y cinco mil millones de euros. Vamos mal. Y todo eso, tío, son las razones que nos condujeron a no votar más al PSOE.

--¿Confiáis en que le suceda el señor Feijoo?

--Nos es igual quién le suceda. Nuestro deseo es el cambio y la recuperación de ese partido que hemos perdido.

Por eso cantáis el "Vete ya, vete ya…"

--Sí, sí. Que se vaya no solo él, también toda esa muchedumbre de políticos, mujeres y hombres, que le acompañan.

--¿Muchedumbre? Pero eso quiere decir mucha gente.

--Pues sí. Mira la cantidad de personas que hay en el Ejecutivo, no sólo en los primeros puestos, sino en todo él. ¡Asusta…! ¿Vale, amigo? Me voy a la mesa a seguir cantando. La tabernidad, esos clientes a los que el socialista señor Tezanos nos dio el calificativo como si nosotros fuésemos personas de bajo nivel, estamos deseando que España regrese a su bienestar con el apoyo de opciones políticas capaces de reconducir el camino que llevamos hacia otro social y económicamente mejorado.

El tabernario volvió a la mesa donde se hallaba. Sus compañeros seguían cantando el “Vete ya, vete ya”. Daba la impresión de que confiaban plenamente en la marcha del señor Sánchez de la Moncloa. Bebí una cerveza en la barra y me fui tatareando también el “Vete ya, vete ya”.- JT