lunes, 24 de julio de 2023

Cuando ganar es perder, como ocurrió el 23-J

El PP ganó las elecciones generales, pero, ¿podrá gobernar?

Sorprendentes los resultados electorales. La práctica totalidad de las empresas demoscópicas -excepto el CIS- daban al PP un resultado mucho mayor del que obtuvo en las elecciones generales del 23J. Si hubo plena y absoluta limpieza en la tramitación de los votos por correo, no se entiende el fracaso electoral del PP. Razones las hay, pero no por el atractivo político de ese partido y el de Feijoo, su candidato a la presidencia del gobierno de España. En mi opinión los fallos en las previsiones electorales podrían estar en algunas de las razones que expongo a continuación.

La fecha de celebración de las votaciones, el 23 de julio, fue un obstáculo que mermó la participación de votantes en las urnas, en especial de personas de edad avanzada, a lo que hay que añadir el calor insoportable de esas fechas. Además, una buena parte de los españoles se encontraba de vacaciones en su país o en el extranjero, lo que les impidió, en muchos casos, poder votar. Otra de las razones es el voto por correo, cuando era evidente que ese organismo oficial no estaba preparado para recibir y encauzar hacia las urnas millones de votos. Esto tenía que saberlo quien las convocó, el presidente Sánchez. Pero quizás, guiado por su ánimo de seguir en el poder, no tuvo reparo en realizar la convocatoria en esa fecha.

Me he preguntado si el manejo del voto por correo fue controlado con rigor para evitar errores o manipulaciones. La empresa encargada de realizar la gestión está dirigida por un venezolano. Es experta en votaciones electrónicas y en tecnología digital. ¿Hubo, pues, un control riguroso de esa tramitación de votos para llevarlos finalmente a sus respectivas urnas? Es de esperar que así se haya hecho, pero no he leído en ningún medio noticias al respecto que proporcionasen confianza al ciudadano sobre la intocabilidad de su papeleta.

Los resultados han dado una victoria al PP, mas va a tener muy difícil el acceso al gobierno. Este partido, VOX y otros dos no suman los 176 escaños necesarios para tener mayoría absoluta en el Congreso. Tampoco el PSOE que, aunque logró dos escaños más, sólo podrá gobernar con el apoyo de ERC, Junts, Sumar, Bildu y PNV, entre otros. Lo habitual en una democracia es que forme gobierno el partido que obtenga mayoría de escaños. Pero eso no le asegura que pueda gobernar si hay otras fuerzas políticas unidas para poder superar al partido mayoritario. Es el caso del señor Sánchez, un político que parece no tener reparo en pactar de nuevo con grupos como los independentistas catalanes o los bildurretas.

La noche del pasado domingo, día 23, causó sorpresas a muchos espectadores. Además de los resultados, fueron las celebraciones de partidos como Sumar y el PSOE, el primero con pérdida de escaños y el de Sánchez sin alcanzar ni siquiera una mayoría minoritaria. Recibieron aplausos, gritos de júbilo y expresiones de felicidad de sus militantes, pero no por no haber ganado, sino al comprobar que el PP tendrá difícil o imposible acceder al gobierno de España. 

En el balcón del Ferraz, junto al actual presidente en funciones, había una señora ministra en funciones que suele llamar la atención por su expresividad corporal. Cuando los militantes gritaban  ¡presidente! a Sánchez desde la calle, ella aplaudía con fuerza, subiendo y bajando los brazos, y miraba para uno y otro lado dando saltitos de forma tan ridícula que a uno le venía la duda de si no estaría dominada por la biología de un primate. En fin, es lo que hay y lo que habrá que soportar de nuevo si el PP no logra pactar con otros partidos.- JT