martes, 29 de junio de 2021

Desplantes en Barcelona a un rey querido y admirado

Parece que la mala educación forma parte del proyecto secesionista catalán. Al menos eso es lo que dan a entender los desplantes del presidente Pere Aragonés a Felipe VI, un rey querido y admirado por los españoles. Como se informó en su día, Aragonés no acudió a saludar al monarca en su reciente visita a Barcelona. Tampoco lo hizo la alcaldesa Colau, cuya irrelevancia como representante política es clara y notoria, no es necesario dar detalles de ella, ya que al hablar descubre su precaria capacidad para hacer honor al alto cargo que ostenta. A mí me parece que esos desplantes refuerzan la gran categoría del Rey de España. En realidad no parecen elementos de un proyecto independentista, sino más bien detalles de una educación protocolaria de la que carecen Aragonés y Colau.

Buscadores de quimeras (AFP)
Promotores de quimeras (AFP)
Las respuestas a los indultos concedidos a los nueve políticos encarcelados por incumplir la ley se están viendo estos días. Persiste en ellas la amenaza de volver a las andadas. Se reafirman, pues, en su proyecto de separación por la buenas o por la malas. Por las buenas sería de común acuerdo con Pedro Sánchez y adláteres, pero de no ser así acudirían de nuevo, siguiendo su persistente amenaza, a la vía unilateral, es decir, a decidir ellos día y hora de la proclamación de independencia de Cataluña aunque se lo impida la Constitución.

La actitud de estos altivos personajes de comedia dantesca me recuerda a la de uno de sus antepasados, el que fue en 1873 presidente en breve lapso de tiempo de la I República Española, Pí i Margall, barcelonés y autor de un proyecto federal para España con regiones convertidas en estados independientes. Margall asumió el cargo tras el regreso a Italia del rey Amadeo de Saboya, que estaba hastiado de la ingobernabilidad de los españoles. Mas, de vuelta en Italia, el concepto que el monarca tenía del ciudadano español fue ratificado con la llegada del político secesionista al poder y la aprobación de su plan de ruptura de la unidad de España.

República de caos y muerte
Implantada aquella primera república y el federalismo pimargallista, el caos y la violencia cundió por todo el país. Cataluña se independizó, sí, y también Granada, Cartagena, Murcia, Jumilla, Cádiz, Valencia, Sevilla, Andújar y otras ciudades como Betanzos, que se declaró independiente de La Coruña. El cantonalismo federado de Margall dio resultados trágicos, avivó odios e intereses políticos, territoriales y económicos, y dejó su huella sangrienta en la historia de la España Moderna. La ingobernabilidad de las regiones y ciudades sublevadas acabó forzando el establecimiento de una dictadura temporal, la de Serrano, cancelada al volver a funcionar las Cortes.

El conocimiento de la historia es una fuente imprescindible de enseñanza para todos, pero muy en especial para quienes dirigen los destinos de un país. Cuesta trabajo entender el comportamiento y los planes de unos líderes políticos que parecen hoy incapaces de ver más allá de su propia nariz. Ni repasando acontecimientos históricos acaban de cerciorarse de que la independencia, tal como ellos la tienen proyectada, es imposible, es decir, constituirse en estado soberano mediante la transgresión de la ley. Margall justificó entonces su proyecto federal-cantonalista alegando que con él trataba de conceder lo que el pueblo pedía. Y por complacer su personal y caprichosa petición, produjo el caos entre ciudades y vecinos y miles de muertes. La Cartagena cantonal de aquellos días llegó a intentar el apoyo de Estados Unidos, ofreciéndose a pertenecer a ese país, pero Ulises Grant y los congresistas americanos rechazaron la oferta.

Un proyecto quimérico
Estos sucesos históricos no intimidan a los secesionistas catalanes en el logro de sus objetivos. La independencia de regiones o territorios de la Unión Europea no es posible fuera de la ley. Y si España se saliese de la UE, la rebuscada soberanía tendría aún menos posibilidades de prosperar. Habría que cambiar el contenido de nuestra Constitución, una tarea poco menos que imposible a día de hoy. Entonces, si estamos ante una quimera, ¿qué pretenden esos catalanes, cuando saben que es imposible lograr la independencia ilegalmente? ¿No habrá detrás de su melodrama un deseo de obtener beneficios de todo tipo para Cataluña, en especial económicos, en detrimento de las demás autonomías? La verdad es que si inquieta la actitud de unos separatistas de supina ignorancia histórica, inquieta aún más el comportamiento de los gobernantes nacionales cuya relación con Cataluña parece estar diseñada para tomar el pelo a los españoles.- JT

lunes, 21 de junio de 2021

Reencuentro con la Cataluña ¿desaparecida?

¿Cuánta energía ha liberado el señor Sánchez al anunciar los indultos a los presos del procès? Perdonar es un hecho enriquecedor; perdonamos para liberar de nuestro cuerpo la carga de energía negativa generada por el resentimiento, la ira o la decepción. No sé si el presidente Sánchez habrá sentido hoy la descarga de esa energía, pero, muy al contrario, gran parte de los españoles han notado justo lo contrario, han notado cómo esa energía les entraba en su cuerpo causándole física y mentalmente una gran decepción. ¿Se indulta sin pedir previamente perdón? Para perdonar, el culpable (los presos catalanes) debe solicitarlo a la víctima, en este caso España. ¿Alguno de los nueve huéspedes secesionistas de la cárcel de Lledoners ha pedido perdón por el daño causado a los españoles? No, no. Pues, si no ha sido así, ¿a qué viene conceder una medida de gracia cuando no media el arrepentimiento?

Abucheos a Sánchez. Pedro Salado. El Mundo
Alguien de ahí arriba, jurista de profesión, asegura que esos indultos son una medida de utilidad pública y, por lo tanto, legalmente aplicable. Pero hay quien pone en duda esa afirmación. Porque, ¿cuál es en este caso la utilidad? ¿Acabar con las reiteradas transgresiones de la ley?, ¿evitar que los transgresores catalanes vuelvan a las andadas?, ¿impedir la celebración unilateral de otro referéndum de independencia? A mí entender, no hay generosidad en este medida de gracia del señor Sánchez, sino error, equivocación, visión de un espejismo donde en realidad solo hay tierra caliente y envenenada de odio hacia lo español. Las pruebas están claras y son públicas. Salen de las mismas bocas de los indultados y de los insultos de cientos de catalanes de la ANC y Ómnium Cultural concentrados hoy ante el edificio del Liceo. Abucheos al presidente Sánchez y gritos de ¡amnistía, independencia, república es libertad! Por allí no apareció ningún miembro de un Govern ocupado por ERC y JxCat, partido este de derechas por mucho que el señor Rufián se empeñe en blanquearlo como de izquierdas. Ha sido todo un gesto de desprecio hacia el presidente de la nación, que tituló su perorata en el Liceo con la frase “Reencuentro: un proyecto de futuro para España”. ¿Reencuentro? Pero, ¿acaso Cataluña estaba desaparecida? - JT

lunes, 7 de junio de 2021

Oriol Junqueras también dice Diego donde dijo digo

        Esta tarde recibí una llamada de mi viejo conocido don Gervasio de la Melancolía y Fontellos, don Gerva como yo le llamo. Su voz estaba alterada. Me llamaba desde el teléfono de su casa para expresar su indignación con el señor Oriol Junqueras por haber cambiado radicalmente de opinión.


– Ya ve usted -dice don Gerva, enojado- este señor pasa de decirle al gobierno que se meta el indulto donde le quepa, para aceptar ahora que sea indultado. Y es más, no parece ya importarle renunciar a que Cataluña se independice unilateralmente, es decir, sin contar con España ni con sus leyes. ¡Qué bien, pero qué descaro!

– Comprendo su enojo -digo a mi compañero habitual de taberna-, pero piense en lo duro que es estar encarcelado, sin libertad, sin disfrutar de la familia y de…

– Sí, sí -me interrumpe bruscamente mi interlocutor-, todo lo que usted quiera, pero un político serio debe ser consecuente con lo que dice y hace, y el señor Junqueras imita descaradamente al presidente Sánchez, asegura y reasegura una cosa, para luego desdecirse de lo dicho. Es poco serio, ¿no le parece?

– ¡Pues que quiere que le diga! Hoy la política tiene muchos altibajos, han entrado en ella personas con escasa o nula capacidad de gobierno, y ya sabe usted que el ejercicio de retractarse es práctica común en algunos de nuestros gobernantes. Entre en la hemeroteca y compruebe usted cuántas veces el señor Pedro Sánchez, pongo por ejemplo, afirmó algo y no tardó en contradecirse. Así andamos, don Gerva. Y lo más sangrante es que si nos quejamos, se ríen de nosotros.

Oriol Junqueras
– Pues oiga Temes, yo me quejo, protesto por tanto desatino. A ver qué dicen ahora los compañeros del señor Junqueras, a ver si aceptan el cambio radical de su líder: indulto sí, unilateralidad no, mientras ellos exigen ¡la amnistía! Quieren que se les perdonen todas las burradas cometidas y también recuperar el acceso a cargos públicos, eso sí, sin renunciar a separarse de España. Pero lo de Junqueras, ¿es simple estratagema para obtener la libertad y volver a las andadas?, ¿contribuye así a facilitar la medida de gracia que Sánchez le quiere conceder?, ¿cree de verdad el señor Sánchez que los independentistas van a renunciar a la separación de Cataluña, cuando unos y otros no cesan en su amenaza de seguir el camino de la independencia?

– Don Gerva, la situación es muy delicada. Pero dice usted bien, las amenazas siguen. No hay más que ver en la tele las expresiones de algunos de los encarcelados cuando salen y les aplauden. El señor Jordi Cuixart, dirigente de Omnium Cultural, repite una y otra vez que lo volverán a hacer, que volverán a las andadas independentistas pase lo que pase. ¿No ha visto como levanta los brazos para saludar al público que lo recibe?

– Sí, es uno delgaducho y de rostro quijotesco, ¿no? He visto en la tele cómo gesticula con brazos y cara. Parece que está empujando al rebaño para que siga su curso. ¡Esperpéntico! No entiendo cómo un pueblo culto como el catalán se ha dejado gobernar por esos personajes que lo que parecen perseguir es la ruina de Cataluña. No lo entiendo, Temes. Como tampoco entiendo que se dejen guiar por el espantapájaros huido a Bélgica. Bien sabe usted a quien me refiero.

– La pandemia, la maltratada economía y estos políticos de chichinabo están destrozando el bienestar conseguido a base de mucho esfuerzo por el pueblo español, don Gerva. Vamos a confiar en que las aguas vuelvan a su cauce; que el señor Sánchez haga caso a Europa, reduciendo drásticamente la nómina voluminosa de cargos públicos, y que salgamos de una vez de este deterioro vital en que nos han metido políticos de escasa capacidad y precario sentido de su deber como gobernantes.

– Es usted muy optimista, Temes. A mí me parece que mientras continúe este gobierno, España no volverá a la tan ansiada normalidad colectiva. Si no al tiempo. ¡Ah...! Supongo que irá usted esta noche por la taberna. Si le parece bien, seguimos allí nuestra charla. Me he enterado de que vuelven a tener cigales, ese vino castellano-leonés que tanto me gusta. Así que, si está usted de acuerdo, ¡hasta luego!

– ¡Adiós don Gerva! Nos vemos entonces esta noche. No hay nada más encantador que el disfrute de una conversación en el acogedor ambiente tabernario. ¡Hasta luego!- JT