martes, 31 de octubre de 2023

La princesa Leonor jura la Constitución Española

                      La Princesa Leonor y su padre en el acto de la jura de la Constitución Española

Ha sido extraordinariamente llamativa la jura de la Constitución que protagonizó hoy la princesa Leonor de Borbón y Ortiz. Miles de personas participaron de manera presencial en el paso de la comitiva real hacia el Congreso de Diputados. Y se oyeron calurosos aplausos y vivas al rey, a la princesa y a España. En especial en el mismo Parlamento. Ha sido una celebración llena de afecto hacia la corona y hacia la Leonor que, siendo aún muy joven, a sus dieciocho años ha dado muestras de seriedad, talento y buen hacer. Su comportamiento ha sido ejemplar. No tuvo fallos, ni dejó de comportarse un solo momento como una excelente candidata a ocupar en el futuro la jefatura del Estado Español, cuando su padre, el rey Felipe VI, decida abdicar en favor de su hija. Leonor es un ejemplo de joven decidida, educada y correcta en su proceder. Satisface pensar que España llegue a ser regida por ella. Habla español, inglés, francés, catalán, etc. Y su expresividad atrae tanto por su forma de comportarse, como por la facilidad conque lee en sus intervenciones públicas.

Al los actos de la jura y posteriores no acudieron los socios del señor Sánchez. Han pretendido con su ausencia hacernos ver a los demás españoles su deseo de que España vuelva a ser una república. Son políticos pertenecientes a grupos separatistas, comunistoides y bildurretas. La ausencia de los catalanes de ERC y JUNTS no ha sorprendido. Tampoco la de los vascos de Bildu y los gallegos del BNG. Y menos aún los de Podemos. Por el contrario, el PNV, un partido que parecía ser respetuoso con el cumplimiento del protocolo oficial, dio muestras de colaboración con esos grupos políticos deseosos de eliminar la monarquía e implantar la república.

No entiendo entonces por qué los partidarios de un cambio radical están integrados en la Unión Europea y no la abandonan políticamente. En la UE hay nada menos que diez monarquías. Las tienen el Reino Unido y otros países como Bélgica, Dinamarca, Suecia, Noruega, etc. Si repasamos la historia, recordaremos los fracasos tanto de la primera como de la segunda república que tuvo España. Y también la implantación del federalismo en el siglo XIX, del que Pi y Margall fue uno de sus grandes defensores. Ese federalismo rompió a nuestro territorio en mil pedazos. Hubo miles de muertes. Y hasta ciudades como Cartagena, que implantaron su total independencia del resto de España, buscó en América del Norte su aliada, pero fue rechazada. Si seguimos por ese camino, no tardaremos en sufrir graves consecuencias.-JT

lunes, 23 de octubre de 2023

Un conflicto en Israel y Gaza que conmueve al mundo


Velas en recuerdo de cada una de las personas asesinadas por Hamás. Foto NYT


Si repasamos la historia conoceremos las atrocidades sufridas por los judíos y su dispersión forzosa por todo el planeta. Recordemos que comenzó en el año 70 antes de C., tanto su disgregación como el aislamiento al que se vieron sometidos. En algunas de las naciones donde siglos más tarde lograron establecerse fueron expulsados, como es el caso de España en 1492. A finales del siglo XIX constituyeron el sionismo, basado en acoger al pueblo judío en un territorio  adquirido en cualquier lugar del mundo, en especial en Palestina, ocupado entonces por más de medio millón de personas que en su gran mayoría eran musulmanes, poco más de un diez por ciento árabes cristianos, y solo un cinco por ciento judíos.

Gran Bretaña se propuso ayudarles, y en 1917 pactó con los sionistas la creación de un territorio judío en Palestina, una zona que la Sociedad de las Naciones otorgó a Inglaterra tres años más tarde, tras la caída del imperio otomano. Desde 1922 hasta 1948 los británicos gobernaron en él, permitiendo y alentando la inmigración judía. Una inmigración que, al verse finalmente frenada, arremetió con atentados contra los ingleses, hasta que en 1947 las Naciones Unidas acordaron dividir esa zona de Oriente Medio en dos partes, otorgando el 52 por ciento a los judíos y el 46 por ciento a los palestinos. Finalmente, terminada ya la II Guerra Mundial, en 1948 los sionistas fundaron el Estado de Israel. Y un año tras otro se sucedieron atentados terroristas entre árabes y judíos. Incluso guerras. En más de una ocasión se trató de lograr la paz entre unos y otros, pero acabó siempre en fracaso.

La reciente acción terrorista de Hamás contra judíos y gente de otras nacionalidades ha perturbado seriamente la tranquilidad mundial, ya alterada por la guerra de Rusia contra Ucrania. La actitud del gobierno español no llega a ser clara y rotunda en este conflicto entre árabes y judíos. Por una parte, condenan los atentados de Hamás y sus ejecuciones, pero otros miembros del Ejecutivo, pertenecientes a partidos radicales, como Sumar y Podemos, se muestran partidarios de los terroristas gazatíes que tienen en su poder a más de doscientos rehenes. Todos ellos son personas inocentes. Unas fueron apresadas; otras, asesinadas, cuando disfrutaban de un festival de música en zona próxima a la frontera con Gaza.

Discrepancias del gobierno español

Las discrepancias en temas tan graves como el nuevo conflicto creado entre Israel y Gaza desprestigian al gobierno español. Se supone que, al menos políticamente, debe haber consonancia entre los partidos coaligados que gobiernan un país, sean de una u otra tendencia. Si se han puesto de acuerdo para gobernar juntos, el hecho de tomar posturas radicalmente opuestas en asuntos tan serios y graves como los atentados de Hamás, y también como las duras respuestas de Israel, pone de manifiesto que ni los sanchistas ni sus coaligados coinciden en algo elemental para mantener un buen gobierno. Me refiero al mutuo acuerdo entre unos y otros en temas esenciales como el actual de Gaza. Exigir que Israel no mate a ciudadanos inocentes con sus bombas, como hace el señor Sánchez, es tan lógico como condenar con absoluta dureza la acción asesina llevada a cabo por terroristas de Hamás en territorio israelí. Muy al contrario, Sumar y Podemos, coaligados del señor Sánchez, respaldan a Hamás en sus declaraciones públicas, cuando debían condenar su acción terrorista criminal. Mal vamos si esto sigue así.- JT