jueves, 7 de mayo de 2020

Coletazos de un gobierno que ve cercano el final

Hay que tener poca vergüenza para decirle a la oposición que si decae el Estado de Alarma decaerán también las ayudas a trabajadores y empresas. O dicho de otra manera, si ustedes no apoyan esta prórroga (refiriéndose en especial al PP), serán los responsables de lo que ocurra a partir de ahora. ¿También de las muertes registradas por coronavirus? Estos políticos andan ya con los nervios a flor de piel. Sospecho que Sánchez siente próxima su caída y juega las cartas como experto tahur a todo o nada, no se anda con titubeos ni con sensatos razonamientos a la hora de negociar acuerdos. Acusa, carga sobre los demás lo que él parece incapaz de resolver.

El presidente sin mascarilla. Es la excepción de
la norma que nos impusieron. La Voz de Almería
Hasta hora, en los meses de gobierno conjunto con chavistas y comunistas ha ido de error en error. Quizá se haya dado cuenta ya de que la senda que sigue le lleva al abismo político y por eso endurece el juego mientras sus socios le van a la zaga, no quieren ser inferiores al jefe. Así escuchamos, entre otras burradas, amenazas como las de Echenique de que la oposición será culpable de las muertes que cause el virus si no se aprueba otra prórroga del Estado de Alarma. Suena de coña esta intimidación en boca de un diputado doctor en Ciencias Físicas, aunque ya nos ha ido acostumbrando a sus desvaríos con los obscenos cantos sobre mingas y jotas difundidos por la red. La nueva prórroga, la cuarta, obtuvo el respaldo del Parlamento y por consiguiente a partir de ahora los actuales gobernantes continuarán siendo ellos y sus asesores responsables primeros y últimos, incluido el citado doctor, de la propagación del virus y de las muertes que cause.

Táctica parlamentaria
Las palabras en política carecen a menudo de rigor y veracidad. Se dice una cosa, pero se piensa otra; se habla por hablar, pero siempre tratando de desprestigiar al oponente. En esta guerra de guerrillas parlamentaria participan todos los partidos, en especial los que están en el gobierno. Estos tienen más que perder. Téngase en cuenta que el ejercicio del poder no es imperecedero y acaba con quienes lo ejercen. Por eso se suele decir que gobernar desgasta, aunque en realidad desgasta más estar en la oposición. 

Lo sorprendente de la situación actual es que el señor Sánchez trate de convencernos de su capacidad para gobernar y de ser políticamente correcto. Recuérdese que con Rajoy se negó a pactar, usando reiteradamente la frase tan infantil del no es no, y le obligó a reducir la aplicación del 155 en Cataluña. De Iglesias dijo que nunca gobernaría con él, y ahí lo tenemos de vicepresidente. Abogó también por una justicia independiente. Sin embargo, acabaría colocando al frente de la Fiscalía General del Estado a una ministra de su gobierno.

En cuanto a los medios de información públicos siempre fue tajante acusándolos de sectarios y manipuladores. Y ahora, cuando están en sus manos, ¿son libres, independientes, no manipulan ni protegen a su señor? De risa. No sé quien votará a Pedro Sánchez en las próximas elecciones, pero a la vista de los resultados de su gestión creo que muchos españoles le retirarán la confianza. A este político le falta capacidad para gobernar y, por otra parte, muestra últimamente cierto aire de desinterés por todo lo que dice y hace. Al menos a mí me lo parece cuando lo veo intervenir en televisión. Quizá sea porque le esté llamando ya el dorado retiro del que disfrutan los expresidentes de esta España rica y generosa.- JT