miércoles, 29 de julio de 2020

Galicia: La derrota crea tirantez entre socialistas

Gonzalo Caballero no ha sabido aceptar su derrota estrepitosa en Galicia. Optaba a presidir la Xunta, pero un Feijoo capaz de igualar a Fraga en récords electorales frustró los planes del socialista. Y también los frustró el buen hacer de la candidata Ana Pontón, cuyo partido, el BNG, fue la gran sorpresa de las recientes elecciones gallegas al sobrepasar con creces al de Caballero, el PSdeG-PSOE. El socialismo sufrió en Galicia una de sus mayores derrotas electorales. Pasada la tormenta, a día de hoy la cúpula del partido, y en especial su líder Caballero, no han dado razones del fracaso ni parecen querer admitirlo.

Para muchos ciudadanos la derrota del PSdeG estaba cantada. Porque la estrecha relación de Caballero con Pedro Sánchez y el apoyo a un gobierno que no da pie con bola, y que además cogobierna con la extrema izquierda podemita, son razones suficientes para que el candidato socialista recibiera tan fuerte coletazo. Ha sido un fallo de estrategia descomunal, o tal vez exceso de confianza en los resultados de las encuestas del CIS toscamente horneadas por el socialista Tezanos, que dan a Sánchez repetidas mayorías simples electorales a pesar del rechazo público y notorio de la mayor parte del pueblo español a su nefasta gestión.

¿Ignora Caballero por qué perdió las
elecciones? La razón salta a la vista.

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Si la derrota del socialismo en Galicia ha sido histórica, más lo fue aún la desaparición de todas esas pequeñas formaciones políticas de escasa o nula capacidad de gobierno que, como agujas de marear, crearon desconcierto y caos en la política gallega. También de partidos como Vox y Cs, a los que ya ni se les ve ni se les espera. El PP fue el gran triunfador. Un partido de tendencia moderada, eficaz y bien abastecido de políticos serios y preparados. Arrolló, pues, en las pasadas elecciones. Su alternativa de gobierno, el PSdeG, se pegó una torta mayúscula. Torta que en opinión de uno de sus líderes regionales, un tal Jorge Parada, fue propiciada (leo en La Voz de Galicia) por los socialistas de La Coruña y Lugo a los que acusa de ejercer de “lacayos de la derecha.” 

Hasta donde yo llego, por informaciones de gallegos más neutrales que sectarios, el buen hacer de las diputaciones y corporaciones locales de La Coruña y Lugo está siendo reconocido por los ciudadanos. Último ejemplo: la firme y decisiva actuación de la alcaldesa de La Coruña en el caso del Fuenlabrada. No sé si existen esos "lacayos de la derecha", pero por el contrario, en las acusaciones de Parada a sus compañeros de partido sí se aprecia servidumbre a la extrema izquierda podemita.- JT