martes, 16 de febrero de 2021

Casado huye de la sede de los fantasmas corruptos

Con esa forma tan determinante de renegar del pasado del PP creo yo que no se va a alcanzar la gloria del triunfo electoral. Digo esto, porque Pablo Casado anunció hoy que se van de Génova 13, o sea, que los populares cambiarán de sede para no seguir en la que fue alojamiento de corrupciones y corruptelas, muchas de ellas presuntas y otras confirmadas o archivadas. Y las que sigan su proceso, pues ya se encargará la justicia de darles la respuesta que merezcan. La medida de huir de sede me parece excesiva y extemporánea. Si aquí hubo corruptos, pues ¡hala, nos vamos!, se desprende de las palabras de don Pablo. ¿Es que los fantasmas merodean aún por esas estancias? Pues así parece. En unas está El exorcista, y otras las ocupan La maldición, El poltergeist y El último escalón. ¿Santo cielo, cómo se puede vivir en morada tan siniestra?

El PP abandonará su sede. Foto El Mundo
El líder del PP, además de anunciar que cambian de sede, afirmó que nunca más dará explicaciones sobre asuntos pasados que respondan a una acción personal. Ni una palabra más sobre ellos, como si no hubiesen existido, parece querernos decir. Es un curioso intento de borrar de la memoria a unos políticos que han venido alternando con el PSOE histórico el gobierno de España. Y además, han traído prosperidad y bienestar. Si el Partido Popular de Fraga y el de su sucesor Aznar movió multitudes, el que hoy preside Pablo Casado mueve poco. Mueve tanto o menos que la brisa del mar en calma chicha, como se acaba de comprobar con el estrepitoso fracaso electoral en Cataluña.

El racismo de un filósofo independentista
Otro caso que revela la poca sensatez de quien por su trabajo debería de dar ejemplo de bien decir es el profesor catalán de Filosofía Bernat Dedéu. Invitado al programa de TVE1 el pasado domingo, noche de elecciones, no se le ocurrió otra cosa más original que llamar a
Bernat, el filósofo. Foto El Confidencial
Ignacio Barrena
negro de ultraderecha, sin que el moderador progre de todo progresismo, Fortes, le reprochara la ofensa. Llamar negro a quien lo es no me parece denigrarlo. Otra cosa es el tono y contexto en que se dice. En este caso, quedó claro que Bernat aludió al político de Vox en tono despectivo al añadir a la palabra negro el calificativo de ultraderechista.

Estos progres e ingenuos defensores de la independencia de Cataluña revelan en cuanto pueden el poso de superioridad étnica que llevan dentro. Y, si es así, ¿no tendremos en España, sin percibirlo, ejemplares de aquella raza aria que la bestia nazi trató de producir en masa? La verdad es que la piel de Barrena es oscura, pero no tanto como la mente del blanquito Dedéu.- JT