lunes, 23 de octubre de 2023

Un conflicto en Israel y Gaza que conmueve al mundo


Velas en recuerdo de cada una de las personas asesinadas por Hamás. Foto NYT


Si repasamos la historia conoceremos las atrocidades sufridas por los judíos y su dispersión forzosa por todo el planeta. Recordemos que comenzó en el año 70 antes de C., tanto su disgregación como el aislamiento al que se vieron sometidos. En algunas de las naciones donde siglos más tarde lograron establecerse fueron expulsados, como es el caso de España en 1492. A finales del siglo XIX constituyeron el sionismo, basado en acoger al pueblo judío en un territorio  adquirido en cualquier lugar del mundo, en especial en Palestina, ocupado entonces por más de medio millón de personas que en su gran mayoría eran musulmanes, poco más de un diez por ciento árabes cristianos, y solo un cinco por ciento judíos.

Gran Bretaña se propuso ayudarles, y en 1917 pactó con los sionistas la creación de un territorio judío en Palestina, una zona que la Sociedad de las Naciones otorgó a Inglaterra tres años más tarde, tras la caída del imperio otomano. Desde 1922 hasta 1948 los británicos gobernaron en él, permitiendo y alentando la inmigración judía. Una inmigración que, al verse finalmente frenada, arremetió con atentados contra los ingleses, hasta que en 1947 las Naciones Unidas acordaron dividir esa zona de Oriente Medio en dos partes, otorgando el 52 por ciento a los judíos y el 46 por ciento a los palestinos. Finalmente, terminada ya la II Guerra Mundial, en 1948 los sionistas fundaron el Estado de Israel. Y un año tras otro se sucedieron atentados terroristas entre árabes y judíos. Incluso guerras. En más de una ocasión se trató de lograr la paz entre unos y otros, pero acabó siempre en fracaso.

La reciente acción terrorista de Hamás contra judíos y gente de otras nacionalidades ha perturbado seriamente la tranquilidad mundial, ya alterada por la guerra de Rusia contra Ucrania. La actitud del gobierno español no llega a ser clara y rotunda en este conflicto entre árabes y judíos. Por una parte, condenan los atentados de Hamás y sus ejecuciones, pero otros miembros del Ejecutivo, pertenecientes a partidos radicales, como Sumar y Podemos, se muestran partidarios de los terroristas gazatíes que tienen en su poder a más de doscientos rehenes. Todos ellos son personas inocentes. Unas fueron apresadas; otras, asesinadas, cuando disfrutaban de un festival de música en zona próxima a la frontera con Gaza.

Discrepancias del gobierno español

Las discrepancias en temas tan graves como el nuevo conflicto creado entre Israel y Gaza desprestigian al gobierno español. Se supone que, al menos políticamente, debe haber consonancia entre los partidos coaligados que gobiernan un país, sean de una u otra tendencia. Si se han puesto de acuerdo para gobernar juntos, el hecho de tomar posturas radicalmente opuestas en asuntos tan serios y graves como los atentados de Hamás, y también como las duras respuestas de Israel, pone de manifiesto que ni los sanchistas ni sus coaligados coinciden en algo elemental para mantener un buen gobierno. Me refiero al mutuo acuerdo entre unos y otros en temas esenciales como el actual de Gaza. Exigir que Israel no mate a ciudadanos inocentes con sus bombas, como hace el señor Sánchez, es tan lógico como condenar con absoluta dureza la acción asesina llevada a cabo por terroristas de Hamás en territorio israelí. Muy al contrario, Sumar y Podemos, coaligados del señor Sánchez, respaldan a Hamás en sus declaraciones públicas, cuando debían condenar su acción terrorista criminal. Mal vamos si esto sigue así.- JT