Maduro y Putin (Foto Reuters) |
Que Nicolás Maduro haya ocupado de nuevo la presidencia de Venezuela es un hecho censurable. Basta con conocer los resultados electorales de ese país para calificarlo de actuación fraudulenta. No solo la oposición, sino también numerosos países, tienen la absoluta certeza de que los resultados electorales le dieron una amplia y clara ventaja a su opositor, Edmundo González Urrutia. A pesar de ello, el deseo de Maduro, un exsindicalista y exconductor del metro de Caracas, además de personaje político de la izquierda chavista con la que fue parlamentario, ministro y vicepresidente del gobierno venezolano, digo que, a pesar de su fracaso electoral, tomó posesión para no perder el liderazgo de dictador.
Si la vuelta al poder de ese electoralmente fracasado político se produjo por sus deseos de seguir gobernando Venezuela, también influyó en él el apoyo de países como Rusia, China e Irán, y alguno de Latinoamérica, todos ellos partidarios del dominio de sus naciones por dictaduras de izquierdas. Hay países parecidos electoralmente al de Venezuela. Tenemos un ejemplo en la II República Española. Se sabe que en el año 1936, la izquierda sociocomunista se hizo con el poder a pesar de que hubo ciudades y municipios donde la derecha había obtenido más votos que su oponente, pero este los manipuló para lograr el dominio de España. Entre los fraudes cometidos en esas elecciones hubo al menos provincias como las de Cuenca y Granada, cuyos resultados electorales fueron manipulados con el fin de impedir la gobernabilidad de la derecha.
Rescoldos democráticos
Que hoy en día Vladímir Putin respalde a Maduro es, en mi opinión, una tragicomedia. A diario, su actuación como presidente trata de mostrar al mundo que Rusia vive en una democracia. Y tiene una explicación que ese régimen mantenga rescoldos democráticos. Rescoldos que son del principio del cambio político, cuando desaparecida la Unión Soviética, y llegados ya al año 1999, Putin pasó a ser presidente interino de su país tras la renuncia de Yeltsin, y en el 2000 fue elegido presidente de Rusia, cargo que mantiene desde hace veinticuatro años.
Desaparecida la URSS, la democracia comenzó a ser aceptada por los rusos, en su mayoría alejados ya del comunismo. Y Putin trató de implantar una democracia que poco o nada tiene ya de verdadera. Comenzó su mandato elegido por el pueblo, es decir, democráticamente. Fueron pasando los años, pero el régimen de Rusia no tardó en convertirse en autocracia. Quiero decir que Vladímir Putin inició su éxito electoral respaldando la democracia, pero con la intención de convertirla en autocracia. Así domina hoy a su pueblo, y así respalda a políticos como el dictador Maduro. El autócrata es un dirigente de poder absoluto, que toma sus decisiones sin contar con nadie. Y el dictador, un gobernante que domina todo en su país, restringiendo la libertad y también los derechos fundamentales de los ciudadanos. Que Putin respalde a Maduro parece una decisión incontrovertible. Pero así es, porque la autocracia y la dictadura tienen suficientes similitudes para respaldarse y apoyarse mutuamente quienes las ejercen.- JT
Creo que Maduro puede tener el apoyo militar de Cuba y Nicaraga, según dijo, en el caso de que sus opositores usen las armas para retirarlo del cargo, un cargo
ResponderEliminar....al que volvió de manera ilegal. Hasta el dia de hoy no ha mostrado publicmante las actas de las elecciones con las que podría ser respetado si realmente las ganase él y no su opositor EDMUNDO.
ResponderEliminarAutocratas y dictadores..... Cada vez son más las naciones que deben soportar la tiranía de gobiernos de esas características. España está en ese camino, Jose, aunque vamos a confiar en que tarde o temprano regresemos a una democracia limpia y respetable que consolide y refuerce la separación de los tres grandes poderes. Sobre todo incluido el del rey porque como sabes admiro su comportamiento y capacidad para ser el Jefe de Estado. Para mi el sanchismo sustituye hoy a la social democracia, o sea all PSOE, al que dejé de votar, como te dije en otras ocasiones, por su pésima gobernabilidad.
ResponderEliminarDEMOCRACIA, AY, DEMOCRACIA¡¡¡ Actuan de otra manera, sobre todo eje4rciendo poderes absolutos pero dicen ser democratas....... VAYA, VAYA.... QUÉ COSAS HAY QUE OIR¡¡¡ Democratas señores, señoras pero creen que los demas acweptamos esas afirmaciones???......JO, QUE MANERA DE GOBERNAR MÁS ABSURDA Y DESPRECIABLE¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarSí, sí, sí tienen de demócratas lo que un pez de rinoceronte. Vaya, que mal se respaldan para no perder votos. Y hay quien se cree que así es, que los dictadores y autócratas que gobiernan ¡son demócratas¡. Para mantenerse en el poder suelen activar todas esas cosas que beneficiarían a los ciudadanos, prometen aumentos en pensiones, en salarios, en ayudar a quienes viven en discapacidad económica, toma, toma y toma, también ayudan a los trabajadores a reducir sus horarios, prometen, prometen y prometen pero cuando vuelven a ganar elecciones gran parte de sus promesas se quedan en el olvido y aún asi hay gente que les sigue votando, por eso le va tan mal a algunos paises. Hoy en gran parte la politica que se ejerce tiene mas de basura que de apòrtaciones al bienestar de la gente.
ResponderEliminarNi uno ni otro son demócratas, tienes razón pero no solo no son ellos, hay otros muchos incluso en algún país de la Unión Europea de izquierdas que se autoproclaman progresistas y demócratas pero poco o nada tienen de lo segundo, y poco o nada de progresismo porque no buscan beneficiar a todos los de su país sino solo a los que les respaldan y votan para que sigan en el poder.
ResponderEliminarLa AUTOCRACIA es un sistema politico propio de pueblos que prefieren admitir lo que el gobernante quiere a obligarle a aplicar la democracia. Y la DICTADURA es el estado unipersonal cuyo máximo responsable no admite ni opiniones contrarias a su actuación, ni cambios que él no haya decidido realizar. Unos y otros tienen de demócratas lo que un burro de pájaro pinto.
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