lunes, 4 de noviembre de 2019

La revuelta de los pijos y pijas separatistas

      Al regreso de un largo viaje por tierras de la Occitania me encuentro con un penoso espectáculo en Cataluña: fuego en calles y autopistas, algaradas, insultos, enfrentamientos violentos contra Mossos y Policía Nacional, y todo esto mientras políticos y asociaciones autodenominadas culturales animaban a los revoltosos a seguir manifestándose. ¡Pobre Cataluña! ¿Se merece tal estado de violencia e incertidumbre? Las revueltas de esos desalmados que ocultan sus caras, jóvenes en su mayoría, mozos y mozas, da igual quien quema, insulta, incendia o pega; esas revueltas, digo, las protagonizaban activistas de procedencia burguesa en su mayoría. Son los ninis, los hijos de papá, que no dan golpe. Van a la universidad a justificar que hacen algo, pero ni estudian ni trabajan. Viven de las rentas de sus padres, mejor o peor, pero viven. Son los popularmente llamados pijos. 

(Foto: Telemadrid)
      En los levantamientos de Barcelona contra el orden y la seguridad de los demás, policía incluida, no había trabajadores. No eran obreros, sino ninis, quienes quemaban barricadas, pillando cuanto encontraban a su paso, asaltando establecimientos, dañando seriamente el mobiliario urbano y, por si no fuera suficiente, destrozando vehículos y escaparates. Los trabajadores tienen un criterio más racional y práctico que los pijos. Van a lo suyo, a defender a su empresa y a luchar por el bienestar de su familia y de los demás.

      Los pijos revoltosos y cobardes que vi en TV ocultaban sus caras con capuchas, pañuelos y pasamontañas; vestían ropa de marca y, para demostrar fortaleza y deseos de causar daño, usaban contra las fuerzas del orden picos, piedras, mobiliario urbano, cócteles Molotov, ácido y hasta fuegos artificiales, con el pretendido deseo de derribar helicópteros. Son los fieles herederos de la educación recibida de sus abuelos, padres, profesores y gobernantes de mentalidad separatista. Fueron instruidos en el desprecio a los demás españoles y a la misma España, en el odio hacia todo lo que es o suena a español o a su historia. ¡Mentecatos! Se creyeron a pie juntillas las mentiras de los líderes políticos y sociales sobre la viabilidad de una Cataluña separada de España, pero integrada en la Unión Europea. Solo un tonto podía tomar por cierta tan fútil promesa. Ahora, pues, les toca apechugar con las consecuencias.- JT

3 comentarios:

Garmonegro dijo...

Los ninis o pijos son familia de cargos y miembros de la administración y compañeros de viaje separatistas de las asociaciones llamadas culturales. No quieren que la policía frene de manera contundente tanto desmán. Por eso el jefecillo de los revoltosos intenta purgar a los mosos que dieron alguna estopa porque los pijos son como quien dice ""de la familia". Que vergÜenza!!!!

Augustiniano dijo...

Los obreros no están para complacer a unos señoritos que quieren independizarse para seguir cobrando grandes sueldos. Como cierre la Seat y otras fábricas importantes de Catalunia van a ver los cdr, los cup y demás bazofia lo que es violencia, los van a demoler a ostias.

Cachiendié dijo...

Torra alienta a esos exaltados a manifestarse. Creo que ahora que está a juicio por desobedecer a la justicia. Pues que no lo metan en la cárcel, no se lo merece. Que le pongan una sanción dineraria que le funda parte de su patrimonio así aprenderá a no reirse de los demás españoles y a no incumplir leyes y mandatos de los señores jueces. Es intolerable que ese señor que se rie de todos nosotros siga haciendo lo que le viene en gana sin que nadie lo frene. Al carajo el separatismo!!!! Si quieren separarse, pues que se vayan a otros paises o a otros continentes a satisfacer sus deseos. Ya está bien de tomarnos el pelo a los demás¡¡¡¡¡