Tras larga pausa en la atención a mi
blog retomo el contacto con una actualidad política cargada de
tensiones. La nueva puesta en escena del debate a cuatro, esta vez
en la Academia de Televisión, fue fría y anodina. Me
pareció un remake de la que nos ofreció Antena 3 en las
pasadas elecciones. Digo fría por el ambiente de un escenario
inmenso, escasamente acogedor, parco en tonalidades, donde los
protagonistas, de pie, tras un atril, fundían su imagen en el azul
grisáceo y negro de un fondo a rayas. Y digo anodino, por la
banalidad de su contenido. Nada nuevo ni esperanzador anunciaron los
cuatro protagonistas, salvo acusarse mutuamente de mentir. Mucho
enunciado, mucha promesa, mucha palabrería, sobre todo en boca de
los dos noveles, pero nada más. Ninguno nos dijo con datos y cifras
claras y creíbles cómo y con qué dinero van a resolver los
problemas sociales, económicos y territoriales de España .
Los votos pueden cortar sonrisas (Foto La Nueva España) |
Días después Pedro Sánchez
echó balones fuera implicando a sus colaboradores en el fracaso de
su intervención. En declaraciones a la SER vino a decir que cometió
un error con la elección del equipo. Lo cierto es que no esperaba
yo este pretexto de una persona que en su día fue líder prometedor
de un partido histórico y potente. Cuando se fracasa, señor
Sánchez, hay que saber asumir las responsabilidades propias, y
también las de los colaboradores, salvo que a uno se los hayan
impuesto, lo que no parece ser el caso.
MÁS DE LO MISMO
MÁS DE LO MISMO
No conozco a nadie a quien le haya
satisfecho este encuentro televisivo entre tan altos personajes
políticos. Si algún día se vuelve a repetir, con estas o con otras
celebridades, sería de agradecer que lo realizaran de manera similar
a los debates o tertulias de la ZDF alemana, donde invitados y
moderadores se sientan, dentro de un acogedor salón, en cómodos
sillones colocados en círculo, con una pequeña mesita al lado, en
plan coloquial, sin los condicionantes de un plató. En ese ambiente
acogedor y de proximidad física los contertulios podrían ser menos
mentirosos, menos agresivos y menos insultantes que en un podio
profusamente iluminado, con atrezo de tonalidad gris, o negra, o
azul, o roja, o naranja o morada, qué más da, espoleados por moderadores de fina
palabra y cauta intención, aunque a veces sus preguntas tengan
matices inquisitoriales.
En fin, somos muchos los que después
de verlos y oírlos, de aguantar unas dos horas a estos cuatro líderes, sacamos como conclusión que nos han vuelto a dar más de
lo mismo. O sea, todo sigue igual a como estaba, a pesar de tanta
promesa, tanto gasto, tanta parafernalia y tanta escenificación. Y la verdad es que a la política hay que darle seriedad y quitarle espectáculo,
porque no está España para perder el tiempo con debates de odio o amor entre partidos.- JT
No me extraña que Sánchez fracase, fíjate en su círculo más próximo de asesores, supongo que elegidos por él pues yo tampoco creo que selos hayan impuesto. Luena, Hernando, Batett, etc. Presionan a su jefe para que siga en el machito y gane como sea La Moncloa porque necesitan asegurarse un puesto de trabajo bien retribuido y tener influencia. Si los comparas con los políticos de la segunda república que ocuparon las Cortes hay que echarse a temblar. ¿Adónde va España con esta gente? Cesáreo
ResponderEliminarLo que Sánchez tiene a su alrededor es mucha mediocridad. Le pasó lo mismo a Zapatero con sus ministras y ministros. Él fue un mediocre político y peor presidente, pero brilló gracias a la incapacidad y poca formación de quienes le rodeaban salvo algunas honrosas excepciones. Pobre España, lo que le ha caído encima. JAVI
ResponderEliminarNunca tuvimos tan poco nivel en los politicos. El hombre progresa por el simple hecho de pertenecer a un partido, también la mujer, con el añadido de la lista cremallera o el vergonzoso tanto por ciento, que asco, aquí hay mucha miseria, se pasa hambre, muchos no tienen techo pero hay que ver como se besan y rien izquierda, centro y derecha cuando la pobreza hace estragos en la población menos favorecida por su situación social y económica. ¡¡¡INDIGNANTE!! Luisma
ResponderEliminar"""Por el alabado dejé el conocido, y me vi arrepentido"" es un dicho que viene al pelo ante las próximas elecciones. Le he dado muchas vueltas pero al final, dicho de otro modo, lo repito: vale más lo malo conocido que lo buen por conocer. ¿Está claro? Jejeje!! Seba
ResponderEliminarNuestra vida política está llena de veletas. Roja, morada, naranja... Hoy dicen una cosa y mañana lo mismo, pero al contrario. NOs prometen el oro y el moro como si sobrase dinero en las arcas de estado. ¡INsensatos!! El trio calaveras, si gobierna, va a acabar con todo lo bueno conseguido hasta ahora por el pueblo español.JANCI
ResponderEliminar