miércoles, 2 de marzo de 2022

Putin, líder en mentiras y opresor violento

Putin no desvariaba al anunciar hace días que la concentración de fuerzas rusas, en la frontera con Ucrania, obedecía a contrarrestar la amenaza de la OTAN de hacer lo mismo del lado ucraniano. Tenía razón y lo comprendí. Era un serio desafío para la federación exsoviética el establecimiento de armas dirigidas contra sus pueblos y ciudades, como lo fue en su día la presencia de buques rusos con proyectiles nucleares en Cuba contra EE.UU. Pero el mandatario del Kremlin ha cometido, tras sus primeras declaraciones, un gravísimo error al invadir Ucrania con el fin de derrocar a su presidente y adueñarse del país. Esta acción evidencia la nula o escasa certeza de sus primeras declaraciones. Ahora, por mucho que insista en que no se trata de invadir, sino solo derrocar a Zelensky y acabar con los grupos nazis, los violentos hechos de estos días indican lo contrario: no se trataba de maniobras ni de concentración para disuadir al enemigo, como dijo inicialmente, sino invasión en toda regla, ataque a Ucrania para apropiarse del país. Muerte y destrucción por doquier atormentan hoy al pueblo ucraniano, ante la mirada atónita de un Occidente parco en reacciones y lento en la ayuda a miles de ciudadanos que buscan su salvación en la huida a países vecinos.

Dos líderes, dos odios. Prensa Latina
El holodomor de un líder asesino

Ucrania sufrió una gran masacre en tiempos de Stalin, ese dirigente político sin escrúpulos que dejó huella sangrienta en la historia de la humanidad. Recuérdese, por ejemplo, el holocausto sufrido por millones de persona muertas en los años treinta a causa de la hambruna. Al entonces heredero del legado de Lenin le preocupaba el nacionalismo ucraniano, entre otras razones porque podía entorpecer sus planes de consolidar una URSS unida bajo el yugo comunista. ¿Y qué hizo? Pues una terrible matanza, un holocausto al que se dio en ucraniano el nombre de holodomor, palabra que significa pérdida de la vida a causa del hambre. Para liquidar a los campesinos que obstaculizaban sus planes, opuestos a la colectivización de las tierras, creó grupos o brigadas de asaltantes cuya misión fue incautarles los pocos alimentos que almacenaban en sus viviendas. La operación masacre, unida a la hambruna que padecía la URSS, y en especial Ucrania, produjo nada menos que la muerte por inanición de más de ocho millones de personas. Tan inmensa pérdida humana dejó el campo sin gente para trabajarlo. Fue entonces cuando el líder bolchevique, carente de todo escrúpulo, resolvió el problema reubicando en las tierras desérticas a trabajadores afines a su nefasta y demoledora política leninista.

¿Va seguir Putin el ejemplo de uno de los mayores depredadores de vidas humanas de la historia de la humanidad? ¿Va a permitir que exterminen a cientos de miles de ucranianos, por el mero hecho de querer integrarse en la Unión Europea? ¿Por qué no confía plenamente en la senda del diálogo? ¿Acaso, lo que en el fondo desea, pero no lo declara, es la anexión de Ucrania a Rusia? Diálogo, diálogo y diálogo. Vladimir Putin conoce bien los entresijos de la política. Fue un alto cargo militar del KGB en la desaparecida República Democrática Alemana (1). Tiene que estar, pues, familiarizado con operaciones del más alto nivel, por reservadas que sean, que supongan una amenaza contra su país. Si fue un buen espía, ¿puede asegurar, como dijo ante los periodistas, que la OTAN pretende instalar armas destructoras en la frontera ucraniana para atemorizar a los rusos?

El hecho de que el presidente Zelensky pida el ingreso de su país en la UE y en la OTAN no significa necesariamente que se vayan a colocar esas armas donde piensa Putin. Lo preocupante es que ahora, invadida buena parte de Ucrania, y con un balance de miles de personas muertas o heridas, la presencia meramente disuasoria que apuntaba el presidente ruso ha pasado a ser una gran mentira. Y si a esa invasión añadimos la intervención de mercenarios chechenos, verdaderos payasos de la guerra, con pinta de ogros más que de soldados y dispuestos a matar a Zelensky, se supone que alentados por Putin, la personalidad del mandatario ruso pierde toda su fuerza e influencia ante el mundo, y más aún por su amenaza nuclear. ¿Bombas atómicas para resolver un problema de fronteras? Admito que Putin no me caía nada mal. Parecía un político sensato y un dirigente apto para lograr la prosperidad de su pueblo. Pero el hecho de que haya cambiado radicalmente de parecer me parece muy preocupante. La guerra nuclear destrozaría Europa, claro que sí, pero que no se olvide el exespía de la Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas que él mismo y todo el pueblo ruso sufrirían un exterminio similar.- JT

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(1): Que la DDR (Deutsche Demokratische Republik) o RDA en español se autoproclamara república democrática siempre me causó risa y desconcierto. Estuve en ella en más de una ocasión, estudié a fondo su funcionamiento y llegué a una conclusión: tenía tanto de democrática como un asno de ave del paraíso. Carecía de las libertades básicas y había poco respeto por los derechos humanos como los de reunión, opinión, etc. Era como un enorme presidio, en el que quien pretendiera salir de él sin permiso o protestara contra el régimen, solía pagarlo con la cárcel o con su vida. Si las democracias occidentales tienen defectos, algunos muy sonados, las de corte comunista causan pavor por sus limitaciones sociales, económicas y humanas.

10 comentarios:

Luis Heova dijo...

Si la guerra sigue Zelenski tendrá que optar por el exterminio o la salvación de su pueblo. No vale lanzar discursos patrióticos cuando la vida de millones de seres humanos está en peligro. Que deje la comedia para el teatro y que ponga los pies en el suelo de la calle, no en el del escenario. Al final el responsable de las muertes será no solo Putin sino también él.

Agapito dijo...

A mi este Putin ya me produjo desconfianza cuando logró que se aprobara una ley que le da la presidencia de Rusia muchos años. En el fondo más que comunista es un zar, o más bien un emperador ambicioso y sin escrúpulos, ya se ve cuando detienen a miles de rusos por oponerse en manifestaciones a su decisión de invadir Ucrania. Personajes como este son un peligro para la humanidad. Se creen inmortales, pero los muertos que ha habido en Ucrania desde la entrada de las fuerzas rusas lo ponen en el disparadero. Si sale de esta, seguro que le esperará un proceso del que no saldrá bien parado.

Cartagenero dijo...

Stalin como dices los mató de hambre y este lo hace a tiros y bombazos. Coincido con Agapito, el tiempo y la historia le harán pagar a Putin y sus obedientes subordinados las masacres humanas de uno y otro lado que ha ordenado y dirigido.

Oliver Prat dijo...

Mucha ucrania pero y España? Tenemos a unos politiquillos que no quieren censurar la acción bélica rusa, se les ve el plumero, parecen más comunistas que el mismo Putin hablando y obrando. Se olvidan de que muchos de sus ancestros mataron violaron, asesinaron a destajo a personas que ni les habían atacado ni pretendían liquidarlos como hace ahora Putin con los ucranianos. Son en el fondo unos bocazas peligrosos pregoneros de la democracia ? pero más destructores de la sociedad libre y sana que los misiles putineros.

Argimiro Buendia dijo...

Me dan muchísima pena los ucranianos víctimas de la brutal agresión putinesca, pero también muchos de los soldados del ejército ruso que dan sus vidas por complacer los deseos de un personaje malicioso y grotesco, sin escrúpulos, sin piedad y sin afecto hacia un pueblo hermano. Hay una parte de esos soldados que han sido vilmente engañados, les dijeron que estaban de maniobras pero al final los convirtieron forzosamente en matones a las órdenes de unos mandos incapaces de desobedecer a un presidente exterminador de un pueblo que ningún daño le había hecho. Es de esperar que él y todos su más cercanos colaboradores paguen algún día ante la justicia el daño que están haciendo a Ucrania, a sus propios conciudadanos y al mundo entero.

Margarita dijo...

Cada vez que veo a esos inocentes ucranianos en apuros, heridos o muertos, niños, mujeres, viejos... se me ponen los pelos de punta. Nunca deseé condenar a nadie, pero esta vez el nivel criminal de un político llega a extremos inconcebibles. Putin juega con la amenaza nuclear porque sabe que ningún otro país desea utilizar esas armas ya que destruirían a la humanidad, yo digo que ese político es un sinvergüenza, un inmoral, un asesino, un chulo asqueroso que lo único que merece es ser condenado por genocidio por un tribunal internacional. ¡¡¡¡Es alucinante lo que está haciendo, cuando en este mundo se puede resolver todo sin necesidad de matar a nadie¡¡¡¡¡¡

Dmytro Tchalos dijo...

La aversión que Putin se ha ganado en gran parte del mundo lo va a dejar hecho unos zorros tarde o temprano. Aunque de momento los rusos aguantan, llegará el instante en que ellos mismos lo echen del cargo por las buenas o por las malas porque es un político dominado por la locura de poder, no por el amor a su pueblo. Dice que quiere acabar con los nazis ucranianos que haberlos los habrá, pero no son todo el pueblo, son minorías que el presidente de Ucrania debiera controlar. Estamos viviendo una tragicomedia insospechada hace unos meses. El gran jefe ucraniano es un comediante de televisión y Putin un tipo al que le gusta contar cuentos, pero se ve que esta vez no son cuentos si no realidades de crímenes de guerra y de terror, va cara a un genocidio que algún día pagará. Si amenaza con armas nucleares, debe saber que esas bombas caerán también sobre Rusia y le destruirán a él, a sus fieles colaboradores y a los demás ciudadanos.

Joaquín Davó dijo...

A mi también me pasó lo mismo, Temes, pasé de sentir simpatía por Vladimir Putin a odiarlo. Hace muchos años, liquidado el régimen comunista, al hacerse este político con la presidencia de la nueva república abrió la mano y los rusos pasaron a vivir en democracia. Pero poco a poco esas libertades se fueron reduciendo hasta el extremo de retornar a un régimen que si no es comunista es por lo menos totalitario. Putin hizo del régimen una democracia plenamente controlada por el poder. Ahora está en plena recreación del imperio soviético aunque él lo niegue. Pobre Ucrania y pobre pueblo ruso!, tienen que soportar de nuevo la imposición, la fuerza, el control social, la eliminación de los derechos fundamentales del hombre y además un regreso a la pobreza por la escasez de medios para subsistir a causa de la guerra.

Pascual Vicent dijo...

Que hacen esas ministras feministas para ayudar a las mujeres de Ucrania a salir del ambiente de violencia y muerte en el que viven? Aquí, en España, mucha boca, muchos gritos y saltitos en las manifestaciones, mucho hablar de ayudar a la mujer a salir airosa de su igualdad pero cuando hay que actuar no hacen nada. Hablan, hablan, y hablan, mueven cuerpo y cabezas en gestos de inquietud, electrizantes, mucho marxismo, mucha igualdad, mucho apoyo a la mujer....váyanse a Ucrania, tomen un fusil y ayuden a las mujeres de todas las edades en su defensa contra la violencia de Putin, que no de los rusos, y si no, acojan en sus cómodas y grandes viviendas a todas esas mujeres y niños que huyen por miedo a que una bomba o un tiro acabe con sus vidas. ¡¡¡¡¡¡Adelante feministas¡¡¡¡¡¡¡¡ Tararí, tararí, taratí......

Javier Requecso dijo...

Algún día habrá que apresar a Putin y juzgarlo por crímenes de guerra. Justifica su invasión aludiendo a su intención de acabar con los nazis ucranianos que son una parte pequeña de la poblaciòn, pero él usa técnicas puramente nazis invadiendo territorio que no le pertenecen y matando indiscriminadamente a miles de personas. Es un genocida, un traidor a su misma patria pues estoy seguro que la mayor parte de los rusos no desean esta guerra que él ha emprendido. Tarde o temprano su pueblo acabará con él. Se lo merece.