miércoles, 3 de junio de 2020

Desaciertos del señor Sánchez en el Parlamento

Churchill, Truman y Stalin. La URSS
 rechazó la ayuda de EE. UU por imperialista

En la sesión del Congreso de los Diputados, dedicada a la aprobación de la sexta prórroga del Estado de Alarma por coronavirus, el presidente Sánchez mostró su frágil y controvertida forma de pensar y actuar. Seguí su intervención por TV de principio a fin y quedé pasmado al escuchar lo que decía. Habló, entre otras cosas, del Plan Marshall, del odio entre españoles, de la bandera de España, de la destitución del coronel De los Cobos y del coronavirus con un grito que en boca de todo un presidente de un país sonó a expresión de pijo enfadado, a muletilla chulesca y provocativa. ¡Viva el 8M!, dijo en ridículo gesto sobre la manifestación en defensa de la mujer que fue foco infeccioso del maldito bicho.

Sobrevaloré a este político cuando apareció de lleno en la esfera pública para hacerse con el PSOE. Me parecía un personaje interesante, de talante abierto, sencillo y discreto. Esta imagen la reforcé cuando, guiado por el aventurero Jesús Calleja, ascendió a la cima del Peñón de Ifach en escalada nada fácil, y en otra ocasión bajó por cuerda con el mismo acompañante desde lo alto de un aerogenerador. Parecía tener cualidades para llegar a la cumbre de la política: audacia, serenidad, aplomo y, sobre todo, perseverancia. Pero con el paso del tiempo, su forma de hacer política a base de hoy digo esto y mañana lo contrario me llevó a una conclusión: Sánchez es un todoterreno de la política, pero carece de seriedad, estilo, nobleza y sentido del ridículo. Tenía que haberse cocido unos años antes de optar a presidir la nación española, tenía que ejercitar el sentido común para no llegar a convertirse en un personaje grotesco.

Odio y Plan Marshall
El presidente se refirió en el Congreso al Plan Marshall de reconstrucción de Europa tras la II Guerra Mundial. Afirmó que España no se había beneficiado de las ayudas de los Estados Unidos por el carácter fascista de su régimen. Sí, pero no lo dijo todo. Largó la acusación y siguió, cuando en realidad fue Franco, no el deseo de los norteamericanos, quien rechazó los beneficios económicos que le ofrecían. Y, ¡qué casualidad!, la actitud del caudillo español coincidió con la de la Unión Soviética, a la que también le ofrecieron acogerse al Plan Marshall para recomponer su dañada economía. La URSS consideró la ayuda como un gesto imperialista de los EE.UU. No es bueno, no, confundir con medias verdades a nuestros jóvenes.

En cuanto al odio, que atribuye a los demás, no a su partido, hay que recordar que quien han iniciado la confrontación ha sido la izquierda. Fue un socialista, Rodríguez Zapatero, el impulsor de la Ley de Memoria Histórica en 2007, valiosa en su verdadero sentido, el de la recuperación de los restos de personas fallecidas en la Guerra Civil y la postguerra, para darles sepultura digna, pero infame cuando se interpreta como lanzadera de odio y revancha por quienes perdieron la contienda. Y el señor Sánchez avivó esa deleznable tensión entre españoles removiendo los restos de un dictador del que solo se acordaban reducidos sectores de la sociedad española.

La bandera y el coronel
Otra expresión sorprendente: Sánchez recriminó desde la tribuna del Congreso a quienes estos días portan la bandera de España en manifestaciones callejeras contra el Gobierno. ¡Caray! ¿Dónde estaba nuestro presidente cuando un payaso de La Sexta se limpió los mocos con la bandera de España? ¿Dónde estaba cuando separatistas catalanes y vascos la quemaron en la vía pública? ¿No ve, no se entera o no quiere enterarse del uso indebido o de la desaparición de la bandera en edificios públicos de Cataluña y Euskadi? ¿Por qué permite que se incumpla la Ley de Banderas y Símbolos, cuando debía de ser el primero en solicitar de la fiscalía que actúe contra los transgresores?

La destitución del coronel Pérez de los Cobos clama al cielo. Pero que sea el presidente del Gobierno quien defienda al señor Marlaska es aún más grave, cuando la causa conocida de esa destitución fue la de obligar al mando de la Guardia Civil a incumplir la ley. Y un apunte final: ¡Viva el 8M!, gritó Sánchez desde la tribuna parlamentaria, en claro desafío a quienes sostienen que esa marcha feminista fue foco de contagio del coronavirus. Pues con todo respeto debo decirle a nuestro primer ministro que esa expresión de apoyo a la manifestación es una simpleza que no encaja, en absoluto, en el lenguaje de quien ostenta tan alto y respetuoso cargo. Un consejo: descargue asesores, revise a fondo lo que le escriben sus negros o negras. Seguro que le irá mejor.- JT

6 comentarios:

Jacinto dijo...

Pues ahora anda la Carmen Calvo atacando a la derecha acusándola de promover un golpe en España. Hablan en el Congreso de formar una policía patriótica, como si la policía no fuese ya patriótica por su condición de guardiana de la justicia, la paz y la seguridad de todos los españoles. ¿Le parece poco patriotismo? ¿A qué teme esa señora? ¿?A que la justicia la descabalgue de un cargo al que nunca debió de llegar? Tranquila que llegado el momento los votantes sabremos como desprendernos de usted y demás socios de gobierno.

Talesdemileto dijo...

En 1946 Estados Unidos se opuso a la retirada de su embajador en Madrid pedida por la ONU a todos sus países miembros como gesto de repulsa hacia el régimen de Franco. Los norteamericanos reconocieron el régimen español en abril de 1939. Con anterioridad habían reconocido el franquismo Inglaterra, Francia, Alemania e Italia, aunque lo consideraban fascistas y antidemócrata. ¿Por que se dicen las cosas a medias? ¿Quién es el burro que maneja la historia como mejor le conviene?

jlcgo dijo...

En la guerra civil mataron y asesinaron ambos bandos, especialmente la izquierda radical, pero la espoleta que detonó la contienda fue el asesinato alevoso y premeditado de un diputado de la derecha. Fue una guerra que desató mucha violencia, incluso entre familias y vecinos, pero lo que los paises europeos condenaron no fue la guerra en si sino las muertes que se produjeron en la posguerra de personas opuestas al régimen dictatorial ejecutadas por los franquistas. También los Estados Unidos condenaron esa violencia, aunque sería Eisenhower quien pronto suscribiría un contrato de colaboración con España por razones comerciales y estratégicas. Las bases USA son parte del resultado de esa negociación hispanoamericana.

JosluiBentin dijo...

En la muerte de los perdedores terminada la guerra fueron muy activos los falangistas. Al sentirse respaldados por el régimen camparon a sus anchas y cometieron muchos crímenes, gran parte de ellos por odios entre vecinos. Hoy, los descendientes de quienes sufrieron prisión, muerte o exilio están recuperando el poder y usando las instituciones como arma para imponer su ideología.

Lisalopezegui dijo...

Mucho sospecho que la destitución del señor De los Cobos no ha sido solo por no revelar el contenido de una investigación judicial sobre el 8-M. En mi opinión, destituyeron a este valioso guardia civil para satisfacer a los separatistas catalanes. No hay que olvidar que De los Cobos fue el coordinador de las actuaciones policiales en las votaciones ilegales del uno de octubre en Cataluña. Y el gobierno necesitaba ahora los votos de los separatistas para sacar adelante sus prórrogas del estado de alarma, y lo consiguió. Pocos días antes de la votación en el Parlamento fue depuesto de su cargo el coronel. Todo un detalle hacia los independentistas para asegurarse su apoyo. Al menos yo lo veo así.

manuel dijo...

Muy decepcionado con el gobiernos pero que vamos a hacer necesitamos apoyo a la industria moldes de inyección