Mal
vamos. España no se merece candidatos del nivel de los púgiles
políticos que el pasado martes compitieron por ganar el Gobierno.
Los he visto agresivos, insultantes, groseros a veces, mentirosos
otras, y todo el tiempo cargados de una tensión expresiva que los
españoles no nos merecemos. Tras el agitado debate de la noche
anterior en TVE, esperaba yo que en el segundo round verbal
de Antena 3 hubiese más seriedad, menos groserías, algo de
tranquilidad y sobre todo clase en
estas personas que tienen ante sí el importante cometido de dirigir
España. Pero fallé en mi presentimiento, porque los cuatro
participantes volvieron a enzarzarse en acusaciones mutuas, mostrando
un tono agrio y una actitud distante (1).
Los cuatro candidatos. Diario AS |
Si
tengo que hacer una valoración por candidato debo admitir que tanto
el señor Rivera como
el señor Casado fueron los más contundentes y claros en
sus intervenciones. Rivera recurrió a tretas estudiantiles al poner
sobre el atril de Sánchez su tesis doctoral y desplegar un rollo de
papel con los casos de corrupción del PSOE. El día anterior había
hecho algo similar, mostró una foto enmarcada del presidente y Torra
en La Moncloa. Este joven político, locuaz e inquieto, entusiasma a
muchos votantes cansados de los bandazos ideológicos del PP y de la
deriva hacia no se sabe dónde del PSOE sanchista. Por su parte, el
señor Casado,
discreto en el round de
TVE, hizo uso en Antena 3 de su lado más demoledor, destapando las
incongruencias y falsedades del aún presidente. Con la indirecta de
la muñeca rusa tuvo un rasgo de originalidad al atribuírsela a
Sánchez y descubrir lo que había dentro de ella: independentistas,
podemitas, Bildu, Otegi, etc.
La
sorpresa nos la dio el señor Iglesias al
volver a la inveterada expresión de cabreo que le caracteriza,
frunciendo el ceño al hablar. Y, ¡oh sorpresa!, una y otra vez
exhibió un ejemplar de la Constitución que él desea transmutar,
para recordarnos los artículos que contiene sobre derechos de los
españoles a vivienda digna, trabajo, educación, etc. Exhibió,
digo, la Carta Magna en cuyo texto se consagra a España como un
Estado social y democrático de Derecho y al Rey como Jefe del Estado
y símbolo de unidad y permanencia. En el segundo debate el señor
Iglesias fue aún más sorprendente al erigirse en árbitro de la
trapatiesta de sus compañeros de plató, a los que llamó al orden y
les pidió calma, pues los señores Casado, Sánchez y Rivera
discutían duramente.
Solo
palabras
El
señor Sánchez mantuvo
distancias y se mostró impreciso en todas las intervenciones. Dio la
sensación de no tener respuesta a las preguntas de los competidores.
Parecía ignorar los temas que le planteaban. Para defenderse de las
acusaciones de los otros tres candidatos, exhibió documentos que de
poco le sirvieron (uno de ellos al parecer falso) porque los tres
adversarios fueron por él, especialmente PP y Ciudadanos. No logró,
pues, aclarar qué hará si gana las elecciones.
Por
lo demás, palabras, palabras y palabras. Muchas palabras. En
torrentera. ¡Qué lejos están los cuatro de políticos como Brandt,
Adenauer, Boyer, Landelino Lavilla, Calvo Sotelo, el mismo Suárez,
Felipe González, Corcuera, etc. Había en ellos estilo, clase,
aplomo, criterio, seriedad... justo lo que necesitan los jóvenes de
hoy para ser creíbles. Mas vamos a esperar a que el tiempo y los
contratiempos les den la madurez que les falta. Mientras tanto, Vox,
el temido e injuriado partido de Abascal,
se baña en multitudes cuando aparece en público. Yo soy un indeciso
más; confieso mi duda entre dos partidos. Pero, como dice mi
contertulio de bar, don Gerva, rememorando a Eisenhower, la
política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos.
Entonces, ¿a quién voto? JT
Se han descubierto manipulaciones en las papeletas de VOX. Hay que cogerlas en el mismo Centro de Votación y revisarlas por si tienen alguna señal,letra o palabra que pueda invalidarlas. Todo debe estar escrito como en las papeletas de los otros partidos. Sospecho que el miedo a VOX es grande y por eso quieren dar PUCHERAZO¡¡¡¡
ResponderEliminarYo lo tengo decidido, votaré a GUNDISALVO, el mejor personaje político del cine español.
ResponderEliminarSoy catalàn hasta la mèdula y estoy hasta los c... de los independentistas, arrogantes, mentirosos,chulos y presumidos, por eso voy a votar al PP, el único partido que tiene clara su orientaciòn politica: acabar de una vez por todas con el show montado en mi tierra por individuos e individuas que odian a las personas que no piensan como ellas. ¡¡¡¡BISCA CATALUNYA LLIURE!!!! ¡¡¡FOS LA MANIPULACIÓ DE LES MENTS¡¡¡
ResponderEliminar¡Pardiez Oleguer¡ ¡Voto a Brios! que daré mi papeleta al Guerrero del Antifaz. Cuanto más guerrero politico mejor y cuanto más antifaz, pues bueno, a hacer la justicia que falta en este país llamado España. Entre el trío Calaveras y el coctel indepe-podemita-filoetarra-pedrosanchista me quedo con el primero. Prefiero la armonía musical al ruido del choque de notas que chirría en los oidos y en el corazón.
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