De
nuevo ha pasado un año. Y diría yo que el tiempo no corre, sino vuela, como el
hermoso y veloz halcón peregrino, que llega a surcar el aire a 360 km/h. Cuando rebasamos el ecuador de la vida el tiempo corre de año en año. Ya no de día en
día, sino de año en año. Corre veloz el tiempo en el inmenso espacio universal; aumenta
su ritmo de manera vertiginosa. Las semanas son días y los meses años. Años que
nos van barriendo apresuradamente hacia el final de nuestras vidas. Por eso es
bueno aprovechar cada minuto, cada hora, cada día, para vivir el presente con
intensidad. Vivirlo sin temores y sin complejos, derrochando, como en el
montañismo y en la espeleología, comprensión, afecto y solidaridad con los
demás.
En el
vídeo adjunto encontré al HOMBRE con mayúsculas. Es ese hombre o mujer que no
repara en exponer su vida para salvar la del prójimo, aunque sea la de un
perro, la de un delfín, o la de la cría de un pato. Merece la pena echarle una ojeada.
Ejemplos de solidaridad como los que transmiten esas imágenes engrandecen a la
persona humana.
¡Salud!,
pues, a todos mis seguidores y visitantes, con el deseo de que el nuevo año erradique de nuestra convulsa sociedad las diferencias
y rencores que la atenazan. Brindemos
finalmente con un buen cava, en lenguajes tan dispares como los de la misma
Europa, por un 2015 que traiga paz y sensatez a nuestra desavenida España: boa
saúde!, á vossa!, osasuna!, salut!, santé!, prosit!, cheers!, skål!, salute! –JT
Si todos fuésemos como esos salvadores el mundo sería muy distinto. Gracias a ellos los verdaderos valores humanos todavía reverdecen. Feliz año. Cesáreo.
ResponderEliminarNunca es tarde si la dicha es buena. Y bueno es para mi desearte un año nuevo feliz y muy viajero, sin que pierdas el trote en esos tus mundos de visita inacabable. ¡Ah!, y a ver si sacas a la luz a una nueva criatura, que llevas ya casi tres años sin publicar un libro.- Saludos. Luciano
ResponderEliminar