lunes, 19 de julio de 2021

Yolanda Díaz rechaza patria y propone "matria"

 Patria y matria, patriarcado y matriarcado, femenino y masculino, ¿también hay en esto un concepto neutro, como los que se inventa la señora Irene Montero? Pues a ver qué sale de esta. Porque la señora Díaz, de nombre Yolanda, gallega de Ferrol, comunista y ministra de Trabajo entre otras importantes competencias, ha abierto la polémica. En tiempos de dura crisis laboral, cuando el paro azota con nada menos que más de tres millones y medio de personas sin trabajo, va la responsable del gremio, la persona que debiera tener como preocupación principal contribuir a la creación de empleo, y subiéndose a los cerros de Úbeda nos transmite su gran preocupación: que cambiemos el término patria por el de matria, vocablo que no aparece en el diccionario de la RAE, aunque se usa en estudios de antropología y de género.

Yolanda Díaz (EFE. El Mundo)
Díaz justifica su propuesta citando a escritores que usaron el concepto matria como Isabel Allende, Virgina Woolf, Unamuno o Borges. Es su más brillante y profundo razonamiento para solicitar el cambio, todo un argumento de tesis doctoral… Al leer estas curiosas actuaciones de nuestros gobernantes, me pregunto cuál ha sido la razón que movió a Sánchez a mantener en sus puestos a tan iluminadas mentes, si lo hizo por razones políticas, por vecindad ideológica, por necesidad electoral o simplemente por dejar que accedan a su gobierno mujeres de tan amplia y profunda intelectualidad.

La situación comienza ya a hacerse cansina. Hasta ahora los ciudadanos no teníamos claro si de verdad nos gobernaban o nos tomaban el pelo. Con la matria, la realidad se va despejando, porque, como se lee y oye, ahí arriba interesan más las adaptaciones del lenguaje al argot feminista que la gobernabilidad del país. Sociedades como la gallega y la vasca mantienen buena parte de su histórico carácter matriarcal. Pero para unos y otros -separatistas al margen-, España es su madre patria, la patria que comprende los dos géneros, el masculino y el femenino. Proponer el cambio de patria por matria, no parece ser la manera más sensata e inteligente de gobernar cuando el país se arruina y sufre aún la peste transmitida por la China comunista: la Covid-19.- JT

miércoles, 14 de julio de 2021

La no democracia y el estallido de un pueblo oprimido

 Oiga, ¿Cuba es una dictadura? ¿Cree usted que lo es?

Disturbios en Cuba (Diario La Libertad)

Depende. Si se lo pregunta al presidente y a los demás miembros del Gobierno español le dirán que no es una democracia. Si me lo pregunta a mí, le diré que sí, dictadura pura y dura.

Pero si no es una democracia ¿qué es? Una comuna, un populacho, un vete tú a saber, un régimen indefinido, un campo de concentración…

Vaya, vaya, con su última definición se ha aproximado bastante a la realidad.

¿Sí?, pues para los miembros de Podemos que están en el Gobierno es un ejemplo a seguir. He leído que la ministra Yolanda Díaz alabó a Fidel Castro. Dijo que con él caminarán los pueblos, y usó lenguaje militar para despedirse de él: ¡Hasta siempre comandante! Esta comunista admira la figura de uno de los más grandes dictadores de la historia contemporánea. ¡Vaya que sí!

Pues ya ve qué pasa por la falta de democracia. El pueblo se ha sublevado, ha estallado en protestas y con razón, porque en la isla no hay libertades, ni hay comida, ni medicinas… No hay ná de ná, amigo.

Las noticias hablan de muertos, presos y desaparecidos. Los disturbios siguen. El estallido popular va en serio. Hay síntomas claros de hartazgo tras cincuenta años de dictadura marxista-comunista.

¿Tanto aguantaron…?

Y a ver lo que les queda, porque el mundo no parece reaccionar ante tanta opresión e injusticia. Cuando hay hambre, cuando el ser humano no puede acceder a una medicación para curarse o para mejorar su estado de salud, porque los medicamentos no han dejado de escasear, pues recurre a la fuerza, no le queda otra.

¿Estuvo usted en la isla?

No, pero he tenido buenas referencias sobre la situación. El admirado Che Guevara, cuya imagen aparece con frecuencia en paredes y edificios de la isla, fue un auténtico asesino. Esas personas no luchan en favor de la justicia social, y cuando lo hacen, poniendo al pueblo por delante, lo que buscan es su propio enriquecimiento y bienestar. ¿Sabe usted de algún gobernante de la desaparecida Unión Soviética que haya pasado hambre, que se haya empobrecido…? No, claro que no. Los comunistas utilizan al pueblo como objetivo a mejorar, buscan su respaldo haciendo promesas estériles, pero quienes realmente mejoran son ellos.

¡Pues sí que es verdad! Ya veo que lo que usted dice es una realidad en Corea del Norte, en Venezuela, en China y en otros países de regímenes comunistas, dictatoriales, populistas. Y para mayor inri se hacen llamar democracias.

Sánchez y el presidente de Cuba Díaz-Canel en
una reunión de la ONU (Foto Libertad Digital)

Sí, como la alemana, como la de la desaparecida República Democrática Alemana donde libertades y derechos estaban totalmente restringidos. Había un control absoluto del pueblo, y al que intentaba huir del país le pegaban un tiro o en el mejor de los casos lo detenían.

Castro liquidó un régimen dictatorial. Pero si el pueblo creía que la situación iba a mejorar con el cambio, erró en su pensamiento porque al instalarse el comunismo la situación no mejoró. Mire amigo, en los años noventa vinieron a España varios profesionales de la televisión cubana a realizar algunos programas en coproducción con una televisión de nuestro país. Estuvieron felices trabajando aquí durante unos veinte días. Y al marchar, los compañeros españoles quisieron darles unos obsequios. Les preguntaron qué les gustaría llevar a Cuba, y ¿sabe usted cuál fue su respuesta? Pues ni más ni menos que comida y medicinas. Ya entonces escaseaban ambas cosas. Así que no me sorprende que si treinta años después de lo que le acabo de contar, la situación sigue igual, el pueblo cubano, harto de padecimientos, salga a la calle a pedir pan, fármacos y justicia social.

¡Tremendo! Aún así, conociendo las barbaridades y fracasos de los regímenes comunistas hay políticos, hombres y mujeres, que abogan por implantar en España el comunismo. ¡Inaudito!

Pues mire usted, cuando el señor Sánchez dijo que en Cuba lo que había era falta de democracia, en vez de calificar el castrismo de régimen comunista y dictatorial, me acordé del franquismo. Para esa izquierda arrogante y mediocre Franco fue entonces un claro dictador, pero, por el contrario, Fidel impuso un régimen de no democracia. Con estos mimbres, mal cesto tendremos si las cosas no cambian.

Bueno, verá. Sin tratar de defenderlo, debo decirle a usted que Sánchez dio una respuesta muy gallega. O sea que, al calificar a Cuba de régimen no democrático, admitía que es dictadura o bien comunismo porque, en ambos regímenes, derechos y libertades están restringidas o anuladas.

Vale, dejémoslo aquí. Adiós amigo.- JT

martes, 6 de julio de 2021

La España ceporra y repelente sigue activa

 Javier, un parroquiano de la taberna a la que acudo cuando la mente me pide conversación, me pregunta si sé quién es la montesa que da saltos al caminar.
¿La montesa? ¿Pero dónde la ha visto usted?, respondo sorprendido.
En televisión. Vi claramente cómo saltaba. Era la imagen de uno de esos catalanes a los que llaman independentistas. Iban varios andando, y uno de ellos
Jordi Cuixart. Foto El Comercio
levantaba los brazos y
brincaba como las montesas.
¿Como las montesas?
Sí. ¿No conoce las cabras montesas de Gredos? Pues igual.
Sería el señor Cuixart, uno de los expresos del procès.
Eran esos, sí, se lo dije antes.
Los separatistas, claro. Los han indultado. Pues sepa usted que Cuixart no se rinde. Es más, mantiene su amenaza de que Cataluña celebrará un referéndum de autodeterminación pase lo que pase.
¿Referéndum ilegal…? Pero eso no es posible, lo prohíbe la Constitución.
A él le da igual. Le dijo a Sánchez que Catalunya no dejará nunca de votar y que los indultos no harán callar a los secesionistas.
¿En serio? No estará usted vacilándome...
Nada de eso. Es más, el vicepresidente de Ómnium Cultural, la asociación de Cuixart, ha llamado a movilizarse por la independencia y afirmó que Barcelona será a partir de septiembre el centro de la lucha por la libertad.
¡Qué libertad ni qué gaitas! ¡Hay libertad a raudales en toda España, demasiada ya! Quien diga lo contrario, miente o tiene una mente enfermiza, quiere hacer daño a nuestra buena imagen. Pero bueno, ¡esto es de ceporros!
Es usted optimista. Sin embargo, tal como van las cosas, no debemos descartar nada sobre la independencia catalana.
Pues dicen por ahí que los independentistas van a menos, que se están dando cuenta del engaño al que los han llevado.
En parte es cierto. Ya ve cómo le ha bajado la audiencia a TV3, la televisión pública catalana. La está superando Tele-5.
Claro, por eso andan promocionando el español en Madrid. ¿Lo ha leído? La señora Ayuso creó un organismo de difusión y defensa de nuestro idioma, buena falta hacía ante la opresión lingüística de catalanes y vascos, también de valencianos e isleños. Y sobre todo, para acabar con esas repelentes agresiones gramaticales de la extrema izquierda.
Toni Cantó y Óscar Puente. Foto 20Minutos
Así es, pero ese organismo del español le sienta fatal a la izquierda.
A toda, Javier. No tardaron en llamarle chiringuito e insultar a su director, el valenciano Toni Cantó. En las redes sociales, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, no tuvo reparos en hacerlo. Le llamó mierda en un tuit y le dijo que va a vivir a costa de los españoles cobrando 75.000 euros ¡rascándose los huevos a dos manos!
¡Pero qué palabras son esas en boca de un alcalde! Ya ve, Temes, hay democracia, pero falta educación, falta un correcto comportamiento de nuestros dirigentes. La vida pública se nos ha llenado de necios.
Sí, cierto. Unos llaman mierda a otros, y otros usan a discreción el calificativo de fascistas con las personas que no están de acuerdo, como acaba de hacer el ínclito socialista Carmona con un diputado del PP.
Parecen ser de uso común ese y otros calificativos en la izquierda, ¿no?. Todos los políticos de centro o derecha, son fascistas. ¡Ja, ja, ja!, me da la risa oyéndoles. ¿Sabe lo que veo en esa actitud tan poco edificante? Pues veo temor a una derrota electoral histórica, bíblica. He llegado a veces a preguntarme si no será realmente que este gobierno es tan absorbente, está tan endiosado en su frágil poderío, que hasta le gusta asumir el papel de oposición. He visto algunas sesiones parlamentarias y me he quedado de piedra al comprobar cómo el presidente y sus ministros responden a las preguntas del adversario con acusaciones. ¡Nunca creí que unos políticos pudieran llegar a ser tan acaparadores de poder! En vez de defenderse y responder, atacan. Tengo poca experiencia en estas cosas, pero confieso que nunca nada igual había visto. En fin, dejémoslo ya. Hasta pronto Temes.
¡Adiós Javier!

        Vamos pues a confiar en que tarde o temprano las aguas de nuestra convivencia retornen a su cauce. El sentido común y la tranquilidad tendrán que imponerse sobre el desmadre que estamos viviendo. Otra cosa no cabe esperar. Aunque, a decir verdad, acabo siempre dudando del proceder del español. En temas vitales de nuestra convivencia, especialmente en lo político, vienen a menudo a mi memoria las palabras del rey Amadeo de Saboya. Regresó a Italia, su país de origen, entre otras cuestiones porque, según él mismo dijo, “los españoles son ingobernables”. ¿Exageró? Tras su marcha, la I República fue un caos. Se implantó un régimen federal cantonalista. España se descuartizó territorialmente. Hubo sangre por doquier y luchas fratricidas. ¿Volveremos a tropezar en la misma piedra? - JT