La intervención en la tarde de hoy del presidente Pedro Sánchez ha dejado perpleja a mucha gente. En especial a los numerosos clientes del local donde suelo tomar aperitivos. Han escuchado hasta el final todo lo que dijo y también las respuestas a las preguntas hechas por periodistas. Todos los clientes decían no estar asombrados de sus palabras. Unos y otros afirmaban su habitual decepción sobre las aclaraciones, resultados y proyectos que expuso el presidente socialista en sus explicaciones.
Se refirió a la corruptela de los dos altos cargos de su gobierno, investigados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Al exministro Ábalos lo han expulsado del PSOE, y Santos Cerdán dimitió de su cargo de Secretario de Organización del partido, de su militancia y también del escaño en el Congreso de Diputados. Ahora, según él, va a demostrar que las acusaciones de la UCO sobre su actuación corrupta no son ciertas. Pero su ya expresidente sí se refirió hoy, en su intervención, a la realidad de los hechos ilegales investigados por la Guardia Civil.
La mayor parte de la actuación de Sánchez se centró en acusar a los partidos de la oposición de corruptelas. Arremetió, como es común en él, contra el PP y también contra VOX. Además mantuvo su habitual reiteración sobre los éxitos de su Gobierno. Aseguró que España nunca estuvo tan bien como ahora. Lo dice y lo repite siempre en sus intervenciones públicas. Es una forma de usar y defender una gobernabilidad deficiente. Porque no es así: España estuvo mejor en otros tiempos que con él de presidente y sus adláteres políticos.
Ahora, día a día, se seguirá comprobando que el señor Pedro Sánchez debe abandonar el poder. Él y la totalidad de los miembros de su gobierno. Porque, como siga todo en sus manos hasta 2027, no se reducirá la inseguridad pública, no disminuirá la gran pobreza que nos invade, seguirá el aumento imparable de precios e impuestos, la falta de viviendas y sus altos costes y, entre otras deficiencias más, el aumento del desprestigio que va teniendo España en gran parte de los mejores países del mundo.
Si dice él que tiene el apoyo de millones de españoles, ¿por qué no convoca elecciones? Las ganaría si sus afirmaciones se basaran en la realidad y no en el permanente e inalterable deseo de mantenerse en la presidencia del país.- JT