lunes, 18 de noviembre de 2024

DANA muy destructora, con una ineficacia política

Algunos daños de la DANA. Es una catástrofe de enormes dimensiones (Foto Las Provincias)

 Si la catástrofe de la DANA ha sido un verdadero horror, ahora le toca este calificativo a la actuación del gobierno de España. No se entiende el proceder de Pedro Sánchez, de la ministra Teresa Ribera, y tampoco del ministro Marlaska sobre un hecho que ha producido 227 muertos y trece desaparecidos. La mayoría de víctimas mortales son de la Comunidad Valenciana, 219 hasta hoy. Las demás, de Castilla-La Mancha y Andalucía. ¿Alguien entiende que tras los trágicos resultados de ese cataclismo, las autoridades del Estado no hayan dado plena dedicación a lo ocurrido y, en especial, apoyo inmediato, personal y económico claramente aceptable, a los damnificados?

No, al menos yo no entiendo este desvarío. El señor Sánchez sigue estando ausente de España con bastante frecuencia, y cuando está aquí no parece actuar de manera permanente y eficaz en la ayuda a quienes lo perdieron todo: casa, coche, familiares, amigos, propiedades, etc. Cuando visitó la zona de la riada, tuvo que escapar porque algunos afectados le amenazaron e insultaron duramente. Fue una situación crítica la de esa visita. Pero ahora, cuando ya han pasado 20 días, quienes están obligados a intervenir en la ayuda personal y económica del Gobierno a los afectados, actúan de manera poco eficaz. Tanto es así, que los millones de euros propuestos por Sánchez a quienes sufren pérdidas irreparables poco o nada van a resolver. Necesitan adquirir nuevos vehículos, casa, muebles, etc., y en muchos casos de manera inmediata. Pero no parece que vayan a darles dinero por lo perdido, sino más bien que recibirán ayudas económicas con la obligación de devolverlas en pocos meses.

Un caso de ayudas a los damnificados por el volcán de La Palma, de hace tres años, define cómo estos políticos actúan de forma escasamente eficaz. El porqué, es evidente. Más de ochenta familias tienen que vivir aún hoy en contenedores vivienda, y también hay otras que sobreviven gracias a la ayuda de Cáritas. La ayuda del Gobierno de España poco resolvió en esa gran catástrofe de la isla canaria. La mayoría de las personas perjudicadas no pudieron reconstruir sus viviendas, o construir otras nuevas, porque el dinero que les han dado es insuficiente.

La pasividad de Teresa Ribera  

En el caso de la DANA, la actuación de la socialista Teresa Ribera es muy censurable. Siendo ministra de Transición Ecológica y experta, como ella dice, en el cambio climático, hasta el día de hoy sigue sin explicar por qué no se preocupó de las consecuencias de la DANA desde el primer momento, ni tampoco de acudir a Valencia a ayudar a resolver los graves problemas creados por las inundaciones. Además, la Confederación Hidrográfica del Júcar depende de ella. Es justo un organismo público que debió de ser en todo momento muy eficaz, tanto en sus pronósticos como en los pavorosos resultados de la riada. Parece interesarle más a esta ministra dedicar todo su tiempo a lograr el puesto de comisaria del Parlamento Europeo, que a preocuparse totalmente de lo ocurrido en Valencia y en otras comunidades.

Siendo ya ella ministra, con su acentuado afán de lucha contra el cambio climático y sus consecuencias, poco o nada ha hecho para proteger los campos de la agricultura, y también a la industria. Sabiendo que cada cierto tiempo iba a haber fuertes riadas, en la zona de Levante, tampoco hizo nada por cambiar el cauce de los ríos que, en caso de muy grandes lluvias, causan daños tremendos e irreparables, como ocurrió en las tres comunidades de España afectadas por la DANA: Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía.

El ausente Pedro Sánchez

Mal vamos si Sánchez no cambia a los miembros de su gobierno cuando actúan de manera ineficaz. Y si no lo hace, que dimita él y convoque elecciones. El CIS lo respalda hoy lunes con una encuesta que le da al PSOE clara ventaja de votos sobre el PP. Entonces, si Sánchez confía en Tezanos, un socialista que preside ese Centro de Investigaciones Sociológicas, ¿por qué no se anima a obtener una victoria electoral? ¡Ya, ya…! Nuestro presidente se aferra mucho al puesto que ocupa. Y sabe que si pierde, se le acaba la posibilidad de seguir rigiendo el país. Se ve, por su forma política de actuar, que de ninguna manera desea abandonar el cargo. ¿O es, quizás, porque tampoco confía en los resultados de las encuestas del CIS?.- JT

lunes, 4 de noviembre de 2024

La DANA que tensa la conducta entre partidos

¿Han visto y oído el comportamiento de nuestros políticos, sobre los catastróficos efectos de la DANA que asoló a varios pueblos de Valencia? Fueron unas fuertes tormentas de lluvia y truenos las que acabaron en pocas horas con la tranquilidad de miles de familias, destrozando sus vidas y propiedades. Las reacciones de los gobiernos central y autonómico tuvieron hasta ahora un comportamiento poco eficaz en la resolución de los terribles daños causados por el agua y el lodo en viviendas, calles, aparcamientos, etc. Los presidentes Carlos Mazón y Pedro Sánchez fueron lentos en sus actuaciones. El primero debió ordenar la inmediata intervención de bomberos, policía y guardia civil de su comunidad, sin esperar a las decisiones de Sánchez desde el Gobierno de España.

Digo esto porque, ni el ministro del Interior, ni la ministra de Defensa, ni el propio Sánchez ordenaron intervenir enseguida a la UME, y a todos aquellos militares y fuerzas del orden que podrían proteger a personas peligrosamente afectadas por las aguas de la DANA. Y también, a participar en la búsqueda de desaparecidos. Pero no, no fue así, tardaron mucho tiempo en intervenir. Mucho más del esperado.

En situaciones tan graves como esta, no cabe respetar normas con rangos equivalentes a las leyes. Hay que actuar ya, de manera inmediata, para salvar vidas. Y no esperar a que la autoridad autónoma exija a la del Gobierno de la nación, como fue en este caso, que diga lo que necesita para intervenir. Son tantas las veces que España sufrió inundaciones, con cientos de muertos y heridos, que hay que dejarse ya de demoras cuando se ocasionen catástrofes. Cuando estas tienen grandes dimensiones, y producen víctimas humanas, el Gobierno de la nación debe actuar de manera inmediata, y no esperando a que la autoridad de la zona afectada le vaya haciendo peticiones.

Para que se den cuenta de cómo los cambios del tiempo afectan a nuestra península, dejo aquí un resumen de las tormentas e inundaciones ocurridas en el siglo pasado y en lo que va del actual. Estas son, en datos resumidos:

- Valencia: Octubre de 1957. Desbordamiento del río Turia: 81 muertos

- Comarca del Vallés, Barcelona, 1962: Desbordamientos de los ríos Besós y Llobregat: más de 600 muertos y miles de heridos

- Murcia y Almería, 1963: unos 300 muertos y grandes daños materiales.

- Granada, 1973: El ayuntamiento de Albuñol, epicentro de una gran inundación. Más de 240 muertos.

- Inundación de la comarca valenciana de La Ribera. Octubre de 1982. La gota fría derribó la presa del pantano de Tous, arrollada por un fuerte desbordamiento del río Júcar: 40 muertos.

- Bilbao, 1983, en pleno mes de agosto. Más de 30 muertos y varios desaparecidos.

- Camping Las Nieves, Biescas. Año 1996, también en pleno verano: 87 muertos y más de 185 heridos por el agua procedente del río Gállego, a través del barranco de Arás.

- Badajoz. Noviembre de 1997. Fuerte temporal: 25 muertos y destrucción de las casas de más de mil familias.

- Palma de Mallorca, octubre de 2018. Otra DANA produjo 13 muertos por una riada.

- Enero de 2020. Nivel rojo por fuerte borrasca en Valencia y Alicante: 13 muertos

- Enero de 2021. Fuerte borrasca Filomena: 4 muertos. Lluvias en Andalucía, temperaturas muy bajas y nieve abundante en otras zonas de España.- JT

martes, 1 de octubre de 2024

El odio a España de un fatuo político mexicano

López Obrador odia a los españoles, a España y nunca la visitará. Se lo dijo hace años a Page, presidente de Castilla-La Mancha y al exministro Bono, en una reunión en México. Además, fue incapaz de aceptar que su exigencia al rey de España, de que pidiese perdón a México por la colonización de ese país, no obtuviera respuesta. ¿Por qué tenía que responder nuestro Rey a tan irracional solicitud?

España comenzó a conquistar México en 1519, respaldada por pueblos indígenas en su lucha contra los aztecas. Conquistó ese país, que fue su colonia durante unos tres siglos. Además, a lo largo de ese tiempo logró la obtención de muchos beneficios para el pueblo mexicano. Entre otros destaca el hecho de que Hernán Cortés lograra, apoyado por muchos pueblos, la caída de un poder indígena, sanguinario y despótico que además imponía tributos de sangre.

La presencia de españoles acabó con el canibalismo, y fue alcanzando con los años la creación de entes culturales y sanitarios, de universidades y bibliotecas, etc., y la construcción de ciudades higiénicas, muchas de ellas a un nivel superior al que tenían las europeas. Todos los beneficios que recibió México de España durante la etapa de su colonización debían ser recordados por sus políticos actuales, y en especial por el expresidente López Obrador, un gobernante con sangre española en sus venas, pero con odio a una España que enalteció en trescientos años a un México primitivo, inculto y sanguinario, al que parece pertenecer ideológicamente Obrador.

La decisión del presidente del Gobierno español de no participar hoy, martes, en la toma de posesión de la nueva presidenta de México, es elogiable. Pedro Sánchez no irá, según se dice, por no haber sido invitado nuestro Rey a ese acto. Tanto López Obrador como su sucesora en la presidencia se negaron a invitar a Felipe VI, porque no les pidió perdón por la colonización española de México iniciada hace cuatro siglos. Fue una exigencia más propia de fantoches que de buenos políticos. Si España estuviera obligada a pedir ese perdón, ¿cuantos países tendrían que hacer lo mismo, incluida la propia España, que fue ocupada por romanos, árabes y franceses? ¿Acaso Sánchez estaría dispuesto a no invitar a su toma de posesión a los máximos mandatarios de esos pueblos?

Creo que la razón principal de que Obrador no haya invitado a nuestro Rey responde a su ideal republicano y a su rechazo de la monarquía. También, al respaldo a un régimen, el comunista, a pesar de haber sido desarbolado en los años noventa con la ruptura de la URSS. Los dictadores de Venezuela y Cuba sí fueron invitados a acudir al acto de toma de posesión de la señora Claudia Scheinbaum. También políticos españoles de la izquierda y la ultraizquierda, promotores del comunismo y sobre todo republicanos, tendencias que activaron la decisión de Obrador y de la nueva presidenta para rechazar la presencia de nuestro Rey en ese acto. Y lo han hecho, a pesar de que la monarquía española es ejemplo claro de respeto y protección de la división de poderes, del sistema parlamentario y de la de soberanía nacional. Pero exigir hoy pedir perdón a nuestro Rey, por hechos de hace más de cuatro siglos, hechos que en realidad beneficiaron a un país de insoportable convivencia en aquellos tiempos, es una fatuidad propia de pésimos gobernantes.- JT

martes, 10 de septiembre de 2024

Urrutia huye de Venezuela tras ser acosado por Maduro

Nicolás Maduro

¡Qué horror! Nuestro gobierno cada día nos sorprende con cambios en sus actuaciones. Hasta hace poco tiempo parecía que iba a rechazar plenamente la presencia de Maduro en la presidencia de Venezuela, pero no. Ahora, el mismo Sánchez lo critica. Eso sí, suavemente, pero no acepta con firmeza el cambio de gobierno que los venezolanos han elegido con sus votos. Es más, acaba de ayudar a Maduro en el traslado a España del ganador de las elecciones venezolanas, Edmundo González Urrutia. Un traslado que contribuye a mantener la permanencia de Nicolás Maduro al frente de Venezuela.

Estamos ante un dictador chavista de pies a cabeza. En sus intervenciones públicas, produce asco y malestar. Grita y grita encolerizado, lanzando acusaciones que dejan estupefactos a  quienes lo ven y lo oyen. En la tribuna donde se sitúa para intervenir en público, las amenazas que lanza contra las personas que no son de su cuerda parecen estar cargadas de odio hacia ellas. Sobre todo cuando al atacar a sus adversarios lanza gritos y mueve los brazos en tono amenazante.

González Urrutia tuvo que protegerse de Maduro y adláteres en dos embajadas, para que no lo detuvieran. Salió finalmente de la de España hacia este país. Por su parte, el ministro Albares afirma que no hubo negociación sobre el traslado del líder venezolano a Madrid. Vino, pues, a decir, que no se trató con nadie del gobierno de Venezuela sobre ese tema.  ¿Ha sido así? Bueno, bueno, hay hechos que no lo confirman. Por ejemplo: Urrutia salió de la embajada española de Caracas al aeropuerto sin ser detenido. Y allí había llegado un Falcon militar español para llevarlo a Madrid. ¿Cómo se puede entonces asegurar que no hubo acuerdo entre el gobierno venezolano y el español sobre esa huida? Se sabe que la policía de Maduro buscaba desde hace días al líder de la oposición, con el fin de detenerlo. Entonces, si Urrutia logró venir a España, ¿fue porque la policía chavista dejó de actuar contra él por orden de su presidente? ¿Para qué voló el Falcon español a Caracas? ¿Maduro no lo sabía?, ¿tampoco la policía ni los militares que respaldan al dictador?

Edmundo González Urrutia

El ochenta y cinco por ciento de los votos de las elecciones generales, celebradas en julio, han dado una amplia victoria a Urrutia. Pero Maduro no la acepta, asegura que ha ganado él. Trata entonces de continuar en el cargo para seguir ejerciendo el chavismo. Y parece ser esa la razón por la que se niega a entregar el quince por ciento de las actas electorales que, por muchos votos que Maduro tuviera en ellas a su favor, no superarían la mayoría absoluta obtenida por su oponente.

Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, ha lamentado la salida de Urrutia de Venezuela. Afirmó que en una democracia “ningún líder político debería verse obligado a solicitar asilo a otro país”. Y tiene razón. Pero en este caso, si los chavistas encarcelaran a Urrutia, a saber cómo acabaría al permanecer mucho tiempo en prisión. Y a sus 75 años, no está para soportar encarcelamientos. Si Maduro toma posesión de nuevo en enero próximo, de una presidencia que no ha ganado, no me extrañaría que Venezuela entre en guerra civil. El pueblo trataría de acabar con dictadores que no instauran ni aseguran la democracia, aunque presuman de vivir en ella.- JT

viernes, 9 de agosto de 2024

Puigdemont. Segunda fuga de los siete síes

 

Puigdemont en Barcelona protegido por sus seguidores. Fot afp

Vino, se paseó por las calles y se fue. Se fue por segunda vez para huir de la justicia. Puigdemont, todo un expresidente catalán, sabía, creo yo, que lo iban detener. Sabía que si acababa en la cárcel, aunque fuese provisionalmente, durante un corto período de tiempo, los diputados de Junts, su partido, dejarían de votar a Sánchez. Le darían entonces siete noes. Y habría elecciones generales. Pero los mossos no sólo no lo detuvieron, sino que algunos de ellos, por lo que se dice, le ayudaron presuntamente a huir de España para no ser apresado.

Este político catalán lleva ya siete años fuera del país. Pero actualmente, gracias al apoyo otorgado por los diputados de Junts al señor Sánchez, para que él sea dueño y señor de la política española, gracias a ese apoyo se anularon las acusaciones judiciales que a Puigdemont y a otros muchos separatistas catalanes les iban a afectar. El Gobierno central y el Parlamento lograron la aprobación de una ley para amnistiar a los separatistas. Varios sufrieron encarcelamiento, pero fueron indultados por el actual gobierno. Puigdemont, no. Este separatista huyó al extranjero para evitar ser apresado. Y ahora, de nuevo, ha vuelto a huir. Y lo hizo tras dar el pasado día ocho un corto discurso en plena calle barcelonesa ante miles de sus seguidores separatistas. No llegó a hablar más de seis minutos, porque al podio desde el que se dirigía a los suyos subió Boye, su abogado, y agarrándolo del brazo se lo llevó para desaparecer sin dejar apenas rastro. Tal vez trató de ayudarle para que no fuese detenido.

La vida política en este país se ha convertido en un desagradable espectáculo. La sociedad española está siendo víctima de actuaciones cesaristas y grotescas, más próximas al totalitarismo que a una democracia plena en la que la igualdad y la justicia son valores que la respaldan y autentifican. La gobernabilidad de España está dominada por pequeños partidos, que se han juntado con el segundo más grande en votos con una finalidad: la de imponer sus ideologías, unas de extrema izquierda, y otras basadas en sus ansias por alcanzar la independencia. Si esta situación persiste, y esperemos que no sea así, el destino de España acabará siendo plenamente dominado por una autocracia insoportable.- JT

martes, 16 de julio de 2024

Reacciones repugnantes al triunfo de España

 
          Felipe VI, su hija y los futbolistas españoles festejan el triunfo. Foto Alexandru

¡Bravo, España! Nuestro equipo ha tenido una actuación brillantísima en la Copa de Europa. Es la cuarta vez que ganamos este trofeo de fútbol, con un equipo formado por jóvenes futbolistas de distintas partes del país. Como era de esperar, las reacciones de independentistas al triunfo español han sido de pura matraca. No de matraca musical, de ese instrumento de percusión, sino de matraca o carraca, es decir, de expresiones de desagrado por la victoria de nuestra selección española. Por eso, por española, personas desmembradas de la españolidad mostraron su menosprecio a los jugadores catalanes, vascos o navarros incluidos en nuestra selección.

Qué asco dan esas reacciones. La abundancia de nuestra bandera en los cuerpos de cientos de miles de ciudadanos de todas las autonomías mostró la unidad de España. Y ratificó cómo la España que desean dividir los separatistas, supuestamente apoyados por el sanchismo, no es aceptada por nuestro pueblo. Dividirnos, romper la integridad de la nación con el único deseo de mantenerse en el poder es un hecho, o más bien un desecho, de políticos carentes capacidad para gobernarnos.

El líder de Bildu, Arnaldo Otegui, expresó su indignación por la victoria de España. Aprovechó la oportunidad para asegurar que la española no era su selección, ni Felipe VI su rey, ni su himno el de España. Que diga lo que quiera, estamos en un país libre, pero a los españoles no nos gusta oír sandeces como esas. Y menos aún de un líder político. Tampoco ver cómo chavales abertzales arrancan a una mujer la bandera de España que lleva en su cuello, en San Sebastián. O las amenazas de independentistas radicales catalanes de quemar las pantallas de televisión gigantes, para que la gente no pudiese ver el final de la Eurocopa en calles y plazas, por ser España la protagonista.

Si el gobierno de la nación considerara inaceptables todas estas reacciones en contra del bienestar del país, como son los ataques a la inmensa mayoría del pueblo de España, ataques cuya finalidad es lograr la inmediata separación territorial; si de verdad el gobierno los considerara inaceptables, debería actuar con firmeza y constitucionalmente contra el separatismo aplicando leyes y, sobre todo, retirando su apoyo a quienes tratan de romper España, aunque esa medida provoque de inmediato la celebración de nuevas elecciones generales.- JT

miércoles, 19 de junio de 2024

Felipe VI, un rey admirable defensor de la democracia

La familia real en el acto conmemorativo del X aniversario. Foto ABC
 Felipe VI es uno de los mejores reyes que ha tenido España. Acaba de cumplir diez años de reinado desde el día en que recibió el nombramiento, tras la abdicación de su padre Juan Carlos I. Si echamos una mirada a nuestra historia, comprobaremos que hemos tenido en total veinte monarcas en los últimos quinientos años, desde el final del reinado de los Reyes Católicos. Sus procedencias incluyen cuatro dinastías, las de Trastarama, Austria, Saboya y Borbón. De la última procede el monarca actual, Felipe VI, un rey que en mi opinión y en las de otros muchos españoles es un monarca admirado por su excelente quehacer y comportamiento como Jefe del Estado.

Su padre y él son los únicos monarcas que han podido reinar en tiempos de democracia, es decir, dentro de un sistema político en el que la soberanía de la nación le corresponde al pueblo, del que a su vez dependen los tres poderes fundamentales que son el legislativo, el ejecutivo y el judicial. El rey es el principal representante de España. Él no gobierna, pero está sometido al respeto absoluto a la Constitución.

Felipe VI es un rey excepcional en todos los sentidos. En los diez años que lleva de reinado ha sabido ejercer su labor representativa con gran eficacia. Aunque rechace acciones del gobierno que preside Pedro Sánchez, se muestra respetuoso con ellas y sobre todo mantiene inalterable su acatamiento a la Constitución. El último caso: la amnistía. ¿La considera legal y aceptable? Lo ignoro. Pero si personalmente no la aceptara, tendría que abdicar. Así, pues, ratificó su aprobación cumpliendo lo establecido en nuestra Carta Magna, que obliga al Jefe del Estado a firmar las leyes que apruebe el Parlamento.

Conocí personalmente a Felipe VI y a su esposa cuando eran príncipes. Eran personas de excelente trato, comunicativas, sencillas, dialogantes y de buen decir y hacer. Ya entonces me entusiasmó pensar que ambos serían reyes de España cuando llegara el momento del cambio. Y así fue. Tener como principales representantes de nuestra nación a estas dos personas, es una gran satisfacción para la inmensa mayoría de los españoles. Pero hay excepciones, como suele suceder en sociedades democráticas donde actúan minorías ansiosas de imponer sus ideologías, sustituyendo la monarquía por una república. Son comunistas, separatistas, filoetarras, etc., grupos radicales que tratan de aprovechar la debilidad ideológica del actual gobierno para lograr su objetivo.

Estos grupos de ultraizquierda intentan ahora ganar la guerra que perdieron hace más de ochenta años. Buscan por todos los medios la manera de acabar con nuestra monarquía, para imponer un régimen que tuvo ya España en dos ocasiones, la república, y que en ambas acabó en estrepitoso fracaso. Esas mozas podemitas, por ejemplo, que claman por el cambio político en España, han tenido cierto respaldo de seguidores en las elecciones, hasta que estos se dieron cuenta del fallo que cometían y se redujo drásticamente ese apoyo. Caso similar es el de Sumar, grupo político comunista perdedor de votos de manera rotunda cada vez que se celebran nuevas elecciones.

En fin, en una democracia clara y limpia la soberanía está en manos del pueblo. Vamos, pues, a confiar, en que tarde o temprano la monarquía española se consolide de manera firme, dirigida por un excelente monarca, el rey Felipe VI, respetado y respaldado por la inmensa mayoría de ciudadanos españoles.- JT

martes, 4 de junio de 2024

Uso de expresiones denigrantes y soeces en la política

Cada día que pasa es mayor mi preocupación por el futuro de España. Se discute, se aprueban leyes anticonstitucionales y, además, hay constantemente enfrentamientos orales repletos de insultos, palabras gruesas y frases groseras y soeces. Las últimas las lanzó una ministra de poco peso y de aparente escasa capacidad intelectual. Que en la sede de un parlamento, en plena sesión, esa señora aliente a su jefe a enviar a la mierda al líder principal de la oposición, denota el nivel al que España ha llegado con este gobierno. Días antes, un compañero de esa parlamentaria elogió a Pedro Sánchez calificándolo de puto amo. Fue el ministro de Transportes, señor Puente.

La palabra puto o puta hay quien la usa en expresiones generalmente denigrantes, aunque en el caso del señor ministro tuvo un significado diferente, es decir, trató de elogiar con ese calificativo a su jefe y señor. Pero quienes conocemos la lengua del país, la segunda más hablada en el mundo, después del inglés, damos un sentido negativo a su uso. Por ejemplo, cuando decimos que no tenemos un puto duro, o que tuvimos puta suerte. O bien cuando a uno lo han despedido de su trabajo y hay quien dice que lo echaron a la puta calle.

Pero si esa expresión del ministro ensució el nivel de civismo que uno espera de tan alto cargo, peor aún ha sido la frase de Yolanda, la vicepresidenta segunda del señor Sánchez, cuando aconsejó a su jefe, en sesión parlamentaria, que envíe a la mierda a Feijoo, líder del PP. Oír de nuevo, en este caso a una ministra, emitir una frase tan soez, denota el bajo nivel de nuestros gobernantes. En mi opinión, un político, hombre o mujer, que demuestre poseer estilo y personalidad para ejercer el cargo, debe poseer al menos un comportamiento similar o igual al de un buen diplomático. ¿Alguien elogiaría a un embajador, por ejemplo, que envíe a la mierda públicamente a una persona de la que no desea aceptar sus propuestas?

Foto El Español
Deber, disciplina, fiabilidad, orden y en especial extroversión son características de un diplomático y también de un buen político. La persona extrovertida es sobre todo sociable, vital y sabe disfrutar de la amistad. Ahora, quienes militan en el sanchismo, parecen poseer un sentido opuesto al de un diplomático. Atacan duramente a su adversario, usando gruesas expresiones, mentiras, insultos, y también su gran ambición por mantenerse en el cargo que ocupan. Enviar a la mierda a un político oponente abre, a quien lo dice, una fosa electoral a la que caerá fácilmente. Y perderá entonces su anhelo por seguir gobernando el país. Usar calificativos sucios e insultantes, del más bajo nivel expresivo, contribuye, pues, a que los autores acaben perdiendo los votos que los alzaron al poder.- JT

lunes, 29 de abril de 2024

De dimisión, nada. ¡A seguir gobernando!

Sánchez sigue. Moncloa (Foto Borja Puig EFE)

 Deshojando margaritas he llegado a un sí y a un no, pero sí, sí. El señor Sánchez ha anunciado hoy que sigue, que continúa en su cargo de presidente del Gobierno de España. O sea que, aunque citó el asunto judicial contra su esposa como motivo de una posible dimisión, tras cinco días de reflexiones privadas, en su hogar palaciego, decide continuar. Y tomó la decisión con tanta importancia, que se la ha comunicado hoy mismo al Rey de España antes de anunciarla a todos los españoles. Ignoro la reacción de nuestro rey, pero me imagino que habrá quedado sorprendido. Entre otras razones porque Sánchez no le había anticipado al monarca, ni personalmente ni por escrito, su intención de dimitir o continuar de presidente. Esto es lo que al menos parece haber ocurrido.

Ahora, respaldado en la calle a gritos y aplausos por sus seguidores, sobre todo por quienes ostentan cargos públicos elegidos por él, y alguna de ellas con irrisoria expresividad de saltos y puños en alto, Sánchez parece convencido de que nada le va ocurrir judicialmente a su esposa. Tampoco parece interesarle ni preocuparle que Israel pudiera difundir lo obtenido por medio del espionaje que sufrió en el móvil mediante Pegasus, un software desarrollado por una empresa cibernética del citado país en guerra. 

En resumen, ministros y ministras mostraron un gran entusiasmo al oírle afirmar que no dimite como presidente de España. Y uno de ellos, el de Transportes, elogió con expresión vulgar a su jefe. Lo llamó "puto amo". ¿Cómo puede un cargo tan importante usar ese calificativo de alabanza, pero de tan grosera expresividad? Si no vamos bien en esta legislatura, la situación se nos prolongará.- JT