miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡Feliz 2015 a mis seguidores y visitantes!

De nuevo ha pasado un año. Y diría yo que el tiempo no corre, sino vuela, como el hermoso y veloz halcón peregrino, que llega a surcar el aire a 360 km/h. Cuando rebasamos el ecuador de la vida el tiempo corre de año en año. Ya no de día en día, sino de año en año. Corre veloz el tiempo en el inmenso espacio universal; aumenta su ritmo de manera vertiginosa. Las semanas son días y los meses años. Años que nos van barriendo apresuradamente hacia el final de nuestras vidas. Por eso es bueno aprovechar cada minuto, cada hora, cada día, para vivir el presente con intensidad. Vivirlo sin temores y sin complejos, derrochando, como en el montañismo y en la espeleología, comprensión, afecto y solidaridad con los demás.
En el vídeo adjunto encontré al HOMBRE con mayúsculas. Es ese hombre o mujer que no repara en exponer su vida para salvar la del prójimo, aunque sea la de un perro, la de un delfín, o la de la cría de un pato. Merece la pena echarle una ojeada. Ejemplos de solidaridad como los que transmiten esas imágenes engrandecen a la persona humana.
¡Salud!, pues, a todos mis seguidores y visitantes, con el deseo de que el nuevo año erradique de nuestra convulsa sociedad las diferencias y rencores que la atenazan. Brindemos finalmente con un buen cava, en lenguajes tan dispares como los de la misma Europa, por un 2015 que traiga paz y sensatez a nuestra desavenida España: boa saúde!, á vossa!, osasuna!, salut!, santé!, prosit!, cheers!, skål!, salute! –JT