domingo, 13 de mayo de 2018

Quim Torra, otra "matrioshka" del separarismo catalán

      ¿Lo han visto ustedes, han escuchado su discurso en el Parlamento de Cataluña? Demoledor. A mí no me gustan estos políticos pretenciosos que actúan movidos por el odio. De aspecto payés, Quim Torra representa en mi opinión al catalán tozudo y advenedizo. Llega enviado por Puigdemont y persiste, siguiendo las directrices de su amo y señor, en implantar la fracasada independencia unilateral catalana. Se obstina en ella, pese a que ningún gobierno europeo la respalda. Este personaje parece haber salido de una matrioshka, de esa muñeca rusa de madera hueca en cuyo interior hay otras iguales pero de menor tamaño. La más grande, de la que han ido surgiendo las otras, es Artur Mas. Le siguieron Puigdemont y ahora Torra, tercero en la escala decreciente del juguete ruso de origen japonés reinventado en Cataluña por Jordi Pujol.
      No entiendo cómo una persona de la talla intelectual de Torra, impulsora ferviente de la cultura catalana, no sea capaz de ver la realidad de una situación que no lleva a ninguna parte. Los vanos intentos de separación de Cataluña del resto de España han ido fracasando y seguirán obteniendo el mismo resultado. No se puede consentir que una fracción, que no llega a la mitad de la ciudadanía catalana, pretenda imponer sus deseos a los demás saltándose leyes y desobedeciendo decisiones judiciales, llegando incluso algunos de sus líderes a niveles de cinismo e hipocresía que sobrepasan la barrera de lo políticamente correcto.

Falsedades
      Y digo esto porque es falso que las muchedumbres impulsadas desde el poder se manifiesten pacíficamente, como ellos afirman (traté el tema en una entrada anterior). Es falso, añado, que el gobierno de España rechace el diálogo, cuando son ellos quienes exigen que, de haberlo, debe llevar implícito el tema de la obtención unilateral de independencia; es falso, insisto, que España les roba cuando, bien al contrario, es la propia España la que ayuda a resolver a Cataluña su falta de liquidez. Y es falso, falso de toda falsedad, que la educación pública catalana esté enteramente en manos de profesores cuya tarea se limite a enseñar sin adoctrinamiento político.
     Son muchos los embustes que nos lanza como realidad esta generación de políticos secesionistas. Hombres y mujeres se muestran en sus declaraciones visiblemente antiespañoles, como si los demás fuésemos apestados, de raza inferior, feos y contrahechos y de bajo intelecto. De vez en cuando se desdicen de sus acusaciones para no enervar más de la cuenta al personal. Pero ya hay hastío, ya la gente, harta de escuchar injurias y desprecios, puede reaccionar en cualquier momento y exigir al Estado español, si necesario fuese al grito de ¡desperta ferro!, entiéndanme la ironía, exigir, repito, que se liquide con firmeza de la vida pública, aplicando la ley, a esos parásitos que alteran día tras otro la convivencia fraterna, pacífica y solidaria entre españoles.

ACTUACIÓN DE MIERDA DEL DÚO ESPAÑOL
      El digital Okdiario le zosca hoy en los morros al dúo español de Eurovisión formado por la navarra Amaia y el catalán Alfred, ambos producto de la factoría Gestmusic. Califica de actuación de mierda el paso anoche de la joven pareja por el citado concurso internacional de música. Si Alfred regaló días antes a su compa el libro España de mierda, de Albert Pla, pues justo es que ese medio de comunicación use el mismo calificativo para la actuación de los dos representantes españoles, porque así fue: una mierda. 
      En términos generales hay que decir que la competición festivalera nos regaló un compendio internacional de gritos, vatios, luces y, sobre todo, de efectos espectaculares. No cabía otra cosa. La música ligera está, pues, más que nunca, en su deriva hacia lo ruidoso y efectista. Vale como ejemplo Toy, la canción ganadora.- JT