viernes, 21 de noviembre de 2014

La Arcoia, tesoro calcáreo del karst de Galicia

           De mi viejo archivo he podido recuperar estas fotos de una cueva gallega singular. Es la de la Arcoia, situada en un monte de la sierra lucense de Courel. Hasta hace unos años la Cova do Rei Cintolo (Mondoñedo. Lugo) acaparaba el interés de espeleólogos y científicos de entre todas las cavidades de Galicia. Hoy esta cueva, tras sufrir un absurdo intento de urbanización, frenado por la Justicia, permanece en parte abierta al público, pero ha de ser visitada en compañía de espeleólogos expertos y autorizados por el Ayuntamiento. Es laberíntica, alberga ya pocas formaciones lítogénicas (muchas han sido destruidas por visitantes desalmados) y se estructura en varias galerías superpuestas de tránsito incómodo.  No llega en su parte más profunda a los 70 metros. Tiene un recorrido total aproximado de unos seis mil metros, de los que 4.546 fueron objeto de levantamiento topográfico en 1978.
El desvío de la atención de los espeleólogos del karst mindoniense a la zona calcárea del Courel comenzó en los años setenta del pasado siglo, con una intensa labor de exploración de sus cavidades. Posteriormente la actividad se incrementó de manera notable. Aumentó tanto, que hoy hay allí más de cien cuevas exploradas, pequeñas y sin pretensiones de convertirse en atractivo turístico como las de Valporquero, El Soplao o Nerja, por citar algunos ejemplos. Es ciertamente una cantidad irrisoria si la comparamos con las cinco mil cavidades del karts de Cantabria, pero hay que tener en cuenta las pequeñas dimensiones del terreno calizo de Galicia frente al santanderino.
      En 1981 la Cueva de la Arcoia fue reconocida por espeleólogos de los clubs Ártabros, de La Coruña, y Manzaneda, de Ourense, en una corta incursión que se vio pronto frenada por un gran derrumbamiento. En 1983 Ártabros levantó un plano del primer tramo de la entrada, pero pronto pasó el relevo al Grupo Espeleológico Arcoia, con sede en la localidad ourensana de Quiroga. Son estos espeleólogos quirogueses quienes más han explorado la cavidad -rica en todo tipo de espeleotemas- tras lograr avances significativos con la desobstrucción de derrumbamientos y pasos cegados por derrubios.

Hallazgos en el interior de la cavidad

 En sus galerías se hallaron dos cráneos humanos cuya antigüedad no ha sido datada por los arqueólogos y restos fósiles del oso cavernario y del oso pardo. En los últimos años, el director del Laboratorio Xeolóxico Isidro Parga Pondal, el geólogo coruñés Vidal Romaní y su equipo de colaboradores, están realizando un interesante estudio en la Arcoia para determinar el tipo de clima de la sierra de Courel en tiempos remotos. La clave de sus investigaciones podría estar en los isótopos radiactivos que contienen algunas estalactitas, sobre todo las de mayor tamaño que son a la vez las de mayor antigüedad.
En 1992, durante una de mis actividades espeleológicas alternadas con las de montaña, visité la cavidad courelá en compañía de espeleólogos gallegos de los clubs GIPE y Arcoia. Fue una incursión de varias horas planificada con la finalidad de levantar un nuevo plano topográfico de sus galerías y tomar fotos de las hermosas concreciones calizas que encierra su anfractuoso interior. Recuerdo que entre otros exploradores estaban en el equipo el expresidente de la Federación Galega de Espeleoloxía, Manuel Díaz Prieto; el médico y analista Alfredo Perisy los también espeleólogos José María Cano y Alberto Arbonesasí como miembros del grupo Arcoia. De las fotos que conservo de aquella exploración, tomadas con una cámara de película en color de 35 mm, dejo aquí algunas muestras digitalizadas de media calidad ya que el film se ha ido deteriorando con el paso del tiempo y la manipulación descuidada de los laboratorios fotográficos. Las imágenes testimonian la riqueza artística de la Arcoia; dan fe de su valioso tesoro natural, pequeño en extensión pero rico en espeleotemas. Es la joya de la corona de las cuevas de Galicia.- JT


En plena ladera de este monte abre su boca la Cova da Arcoia, una joya del karts  gallego. Desde Seoane de Courel, provincia de Lugo, se llega hasta ella subiendo por la carretera  asfaltada de Visuña y Ferramulín. Tras rebasar el castillo en ruinas de Carbedo y el puerto, en el descenso a Visuña hay que desviarse a la derecha a unos dos kilómetros en dirección a Céramo, la aldea más próxima a la cavidad. Una vez en ella, por senda de montaña de tránsito fácil se sube hasta la cueva en una media hora sin grandes esfuerzos.


Dos pequeñas columnas al final de un galería  de la Arcoia. Estas concreciones calcáreas se forman por la unión de una o más estalactitas y una estalagmita. Junto a ellas están los espeleólogos Díaz Prieto  (oculto tras las columnas), Arbones, Peris y Cano.
Estalactitas y coladas de gran belleza en las
 proximidades de la entrada.


En cualquier rincón de la cavidad, sólo apta para espeleólogos, está presente la huella de miles de años de trabajo. La estalactita se forma en los techos por precipitación y posterior depósito del carbonato de calcio que se ha incorporado al agua al pasar por terrenos calizos. La estalagmita crece hacia arriba en los suelos por acumulación del carbonato cálcico que cae del techo. La diversidad de colores de la roca obedece a las impurezas de materias insolubles, generalmente óxido de hierro y arcillas, mezclados con el carbonato cálcico, que es blanco. En la foto, José María Cano observa la hermosa estalagmita que tiene a su izquierda.


Esta formación parece la cabeza de un dinosaurio a punto de atacar a los dos espeleólogos. Es uno de los bloques calcáreos más llamativos de la cavidad.



¿Cuántos años puede tener esta estalagmita? ¿Miles, millones? Seguro que muchos. Se calcula que una estalactita, ese carámbano lítico que cuelga del techo de una cueva, puede avanzar en su desarrollo, según las condiciones ambientales, un centímetro cada cien años. ¿Hay mayor tesoro natural?


Los espeleólogos Cano y Díaz Prieto anotan en la hoja topográfica los datos de la entrada a una gatera. Para esta labor se utiliza cinta métrica (hoy sustituida por medidores de rayo láser), clinómetro (mide el grado de inclinación de la galería) y brújula.

 

En paredes y techos de la Arcoia abundan todo tipo de espeleotemas. Hay que avanzar con cuidado por sus estrechas diaclasas para no dañarlos.

martes, 4 de noviembre de 2014

La España pringada de corrupción en la política

Saben aquel que dice…

El ministro alemán de vivienda y su homónimo de Brasil están tomando café en la terraza de un bar en Berlín. Hablan de las ventajas del cargo público, de los beneficios que puede proporcionar, y en esto va el alemán y le dice a su colega brasileño:

-- Sí, tenemos ventajas, somos seres privilegiados. Mira, mira ahí enfrente. ¿Ves ese gran edificio?

--¡Impresionante! –exclama su interlocutor-. Debe de haber costado una pasta… Por lo menos doscientos millones de euros.

--¿Te gusta? Pues hablando de ventajas puedo decirte que el tres por ciento de ese dinero está aquí –responde el alemán palpándose  el bolsillo derecho de la chaqueta.

Meses después es el alemán quien visita en Río de Janeiro a su homónimo. Vuelven a conversar en la terraza de una cafetería sobre los chollos del cargo público, las ventajas y sinecuras del político, a lo que el brasileño añade:

--¡Vaya si tenemos ventajas! Mira ese gran edificio del otro lado de la bahía. ¿Lo ves? 

--¿Cuál? –responde curioso el alemán.

--¿Ese enorme rascacielos?

--¿Rascacielos…? No veo nada –asegura intrigado el alemán.

--¡Cómo lo vas a ver! –exclama sonriendo el brasileño. Y añade, palpándose el bolsillo izquierdo de su chaqueta-: El cien por ciento de su coste está aquí.

Es un chiste, mas la realidad supera a veces al humor. España es el octavo país con el mayor número de partidos políticos corruptos. Lo dice Transparencia Internacional, un organismo con sede en Berlín dedicado a detectar el nivel de corrupción en 180 estados. Dinamarca es el menos corrupto y Somalia el más corrupto.

El toma y daca de la corrupción (De CB24)
Pero no nos asombremos. Siempre hubo corrupción y la seguirá habiendo. El escritor italiano Carlo Dossi decía que está presente en todos los hombres y que “solo es cuestión de cantidades”. Y digo yo que en unos más, en otros menos, la tendencia a obrar con ilicitud, sobre todo en cuestiones de dinero, la llevamos dentro. La honradez y la solidaridad humanas no son asignaturas de nuestro sistema educativo cuando debían ser de obligado conocimiento. Si no existieran leyes, aquí nadie pagaría impuestos. Y bien necesarios que son en la desarrollada sociedad occidental  si quiere mantener sus niveles de bienestar.

Bakunin, filósofo anarquista, afirmaba que si ejercer el poder corrompe, someterse a él degrada. De su sentencia se puede deducir que la resignación al poder degradaría a la persona. O sea, que todo poder está corrompido por naturaleza. Bueno, creo que no es así. Hay que tener en cuenta que este impulsor del anarcocolectivismo vivió en un siglo, el XIX, lleno de desigualdades y de luchas sociales por la conquista de las libertades y derechos de la persona. Hoy el poder no corrompe per se. Lo corrompen quienes no son capaces de hacer compatible la política y la moral y quienes actúan con una doble moral.

Estos días España parece estar llena de corruptos. Derecha, centro e izquierda, sean del Estado central o del periférico, todos tienen en sus filas individuos desafectos a la moral y a la solidaridad. Prevaricación, malversación de dinero público, tráfico de influencias, enriquecimiento personal con dinero de todos, mentira, ocultación, falsificación documental… muchos son los delitos e ilicitudes que emergen a la luz pública en los últimos años. Aún así, tomar la parte por el todo me parece un error. Porque donde se forman esas tribus de sujetos carentes de dignidad y vergüenza hay muchos más políticos serios y honrados, que están enzarzados en la dura tarea de mantener el bienestar colectivo.
Algunos se llevan dinero a sacos

En este panorama, pringado por unas minorías, no debe sorprender el avance de Podemos. Si los ciudadanos ya estaban indignados por ser víctimas de una crisis de la que no son culpables, su malestar crece a medida que afloran nuevos casos de corrupción en la casta política. No resulta pues extraño que las encuestas den mayoría al joven Iglesias. Los participantes ven reflejada en sus palabras la indignación por el empobrecimiento social, mientras minorías elitistas incrementan sin pudor sus caudalosas fortunas. Más que apostar por el marxismo de Iglesias, quienes dan su respuesta al encuestador, que no son tontos y saben que la mayor parte de la promesas de Podemos son irrealizables, lo que hacen es mostrar su soberano cabreo por el comportamiento de los grandes partidos.

La corrupción la ha habido siempre, como dije en párrafo anterior, y seguirá habiéndola. Forma parte de la naturaleza humana, en mayor o menor medida, en mayor o menor control. Ya en la antigua Roma la denunció Catón el Viejo con una sentencia que se puede aplicar a la sociedad actual. Decía este sabio romano de intachable moral que estamos poseídos del lujo y de la avaricia; en público hay pobreza, pero en privado opulencia. ¡Y qué razón tenía! En la España de hoy, la avaricia y el lujo conducen a banqueros y políticos amorales a vivir en la opulencia a costa de los demás.- JT