sábado, 7 de febrero de 2009

Estampas de paz de dos hermosos animales

El escultor Besteiro solía decir que no hay imagen que transmita mayor sensación de paz que la de una vaca acostada



Hay personajes en la historia tan vinculados al caballo que es difícil figurárselos sin la presencia de este bello animal. Se imaginan ustedes al apóstol Santiago corriendo a pie tras los sarracenos, al Cid sin su veloz Babieca, o al Quijote lanzándose lanza en ristre, sin Rocinante, contra unos gigantes armados de aspas. ¡Cuán grande debía de ser el afecto de estos caballeros por sus equinos! Lo cierto es que hay muy pocos animales tan bellos como este, quizá ninguno. Lo digo no sólo por su belleza física, por su estampa de líneas en armoniosa composición, sino también por la nobleza de su carácter ligada por lo general a un estrecho sentimiento afectivo hacia las personas que lo cuidan y alimentan.

Recuerdo que el inolvidable escultor Besteiro solía decir que no había estampa que transmitiera mayor paz que la vaca echada sobre el prado rumiando plácidamente la hierba recién engullida. Esa imagen, apuntaba, transmite a cualquier persona mínimamente sensible un sentimiento de sosiego inigualable, una paz muy superior a la representada universalmente por la paloma; paz pura y auténtica, distinta de la que se da en la misa con un apretón de manos, más ritual que afectiva.

Sin ánimo de contradecir a mi recordado amigo, que por cierto me regaló hace años la hermosa imagen de una viejecita aldeana tallada en piedra (estatua que me fue sustraída por desconocidos), he de decir que a mí me sugiere el caballo tanta paz como a Besteiro la vaca, esté tumbado o pastando de pie, como los de la foto, en el tupido césped de la campiña.- JT                           
                                 __________________________

La paloma, símbolo de la paz. (De la web Junta de Andalucía): La paloma ha sido históricamente considerada como un Símbolo de Paz y entendimiento entre las personas. Esta ave fue domesticada por el ser humano hace ya unos cinco mil años. Fue objeto de adoración en la India y figura mitológica para los Incas. Las palomas se caracterizan por tener un gran sentido de la orientación, por ello fueron adiestradas en Egipto, China, Grecia y Roma, donde tomaron el rol de mensajeras. 

En el siglo XX, tras las guerras que sufrió el mundo, se difundió el dibujo de la paloma blanca como Símbolo Universal de la Paz. A principios de los años 60 el genial pintor español Pablo Picasso realizó una colección de grabados con este símbolo y además bautizó a su propia hija con el nombre de Paloma. Incluso muchos otros artistas popularizaron ese símbolo que aparece en logotipos, ilustraciones, e incluso en importantes y decisivas convenciones internacionales de paz para la humanidad. 

¿Cuál es el origen del símbolo? La paloma es Símbolo de la Paz desde los tiempos del “Arca de Noé”, tal como se relata en la Biblia. Los textos sagrados cuentan que después del gran diluvio, Noé mandó a una paloma para que, a través de ella, se pudiera conocer en qué condiciones había quedado la tierra después del terrible suceso que lo obligó a encerrarse en el arca. La paloma regresó trayendo una rama de olivo en el pico, signo de que había árboles que no estaban ya cubiertos por el mar y que por lo tanto ya podían dejar el arca para volver a vivir en tierra firme. La paloma anunció que el peligro había desaparecido. Actualmente, más allá de las diferencias de raza, cultura y religión, el Símbolo de la Paloma de la Paz es conocido universalmente.